Solo tuvieron 15 minutos para desvalijar la casa y hurgar en los lugares más recónditos del inmueble. Ni tan siquiera esperaron a la madrugada, cuando la oscuridad protege a los criminales. Pese a ello, dos encapuchados lograron hacerse con un botín que asciende a los 20.000 euros en un domicilio situado en Colinas del Limonar. 

Al parecer, los delincuentes se habrían desplazado en una furgoneta blanca. Llevaban días merodeando la zona en el mismo vehículo -siempre según el relato de la vecina afectada-, pero fue el pasado 12 de diciembre, poco después de las 20:00 horas, cuando encontraron el momento idóneo para colarse en la vivienda aprovechando que uno de los miembros de la familia se había marchado hacía escasos minutos de la casa. 

La furgoneta en la que supuestamente se habrían desplazado los ladrones.

Con el inmueble vacío, se adentraron en su interior a través de una ventana, a pesar de que estaba cerrada y con la persiana bajada. Tras forzarla, pasearon por la vivienda con el rostro cubierto, tal y como captaron las cámaras de seguridad. Robaron dinero, joyas y un ordenador; lo que les dio tiempo hasta que escucharon que la puerta de la casa se abría.

Era la dueña. Recuerda escuchar ruido y pensar que habían entrado a robarle; el sonido fue como el de un balbuceo. Sin embargo, después pensó que podría ser su hijo, que quizás todavía no se había marchado. Entonces esperó en la puerta y lo llamó; el joven le explicó que ya no se encontraba en casa desde hacía rato. En el transcurso de la conversación, los ladrones escaparon por la misma ventana por la que entraron. 

"Tengo un sentimiento de inseguridad en mi propia casa y no dejo de tener pesadillas"

"Desde entonces tengo un sentimiento de inseguridad en mi propia casa. Cada vez que meto la llave para entrar me conecta al momento en el que ocurrió y no dejo de tener pesadillas", confiesa la afectada. Tras denunciar los hechos, la Policía Nacional mantiene una investigación abierta para el total esclarecimiento del robo y la localización de los presuntos responsables. 

Aunque esta vecina señala que se trata de una zona tranquila, asegura que el suyo no es un caso aislado. Y es que esta exclusiva y flamante urbanización de la capital malagueña, entre la barriada de El Limonar y la conocida como autovía de Ronda, está siendo objeto de un goteo de asaltos, aseguran sus vecinos. Explican que los delincuentes tienen predilección por las viviendas unifamiliares que se están construyendo. "Se llevan todo el material de la obra. Sobre todo, pequeña maquinaria, desde martillos mecánicos a cortadoras de azulejos", cuenta uno de los afectados. 

La última vez que se colaron en su propiedad fue a las 2:00 horas. Saltó la alarma, los ladrones se asustaron y se marcharon. Pero, no era la primera vez. Hace unos cuatro meses relata que le rompieron la puerta del garaje provisional, lograron acceder y se llevaron maquinaria, cuyo valor asciende a 14.000 euros, señala. Con dos hijas, reconoce "tener miedo" de irse a vivir al inmueble que está construyendo a pesar de todas las medidas de seguridad que todos los vecinos están tomando por cuenta propia. 

Otro propietario, que caminaba cerca de su parcela con su mujer y su hija, explica que vio un coche sospechoso parado en la puerta. Los observó cómo portaban sacos de cemento destinados a la construcción de su vivienda y les tomó fotografías, acto del que se percataron los delincuentes que terminaron devolviendo lo  sustraído. 

En cualquier caso, todos ellos reclaman a las administración "más protección", para lo que consideran necesaria que se incremente la presencia policial, pues señalan estar detectando también en la zona botellones y carreras ilegales de coches. El presidente de una de las comunidades de vecinos lamenta que los habitantes de la zona se sienten "abandonados". "No vemos a Policía, tampoco llegan las líneas de autobuses urbanos ni hacen los acceso peatonales que nos dijeron para conectar las urbanizaciones. Estamos bastante desangelados", critica.