Ronda presume de pizzero
Flavio Lo Tartaro ha sido el español mejor clasificado en el Campeonato Mundial de Pizza que se ha celebrado en Parma
Puede que la pizza no sea el plato más típico de Ronda, pero desde ahora la ciudad del Tajo puede presumir de tener entre sus vecinos a uno de los que mejor la elaboran del mundo. Se llama Flavio Lo Tartaro y consiguió ser el español mejor clasificado en el Campeonato Mundial de Pizza celebrado en Parma (Italia) del 25 al 27 de mayo. La creación que le llevó a alcanzar este puesto fue su pizza Serranía, que lleva por ingredientes básicos el jamón ibérico de bellota, la mozzarella de búfala, la albahaca, el tomate cherry y el queso payoyo, y que ideó durante sus horas de trabajo en el restaurante italiano La Vita É Bella que regenta en centro de la ciudad.
A pesar de su nombre y apellido, Lo Tartaro es hijo de una vecina de Arriate y lleva más de 10 años asentado en Ronda. Además, ya desde bien pequeño solía veranear en la zona, por lo que ya se siente como uno más aquí. "España, y Ronda concretamente, me ha dado mucho personal y profesionalmente, por lo que quise representarlas en el concurso", explica en su restaurante. Además, y al contrario de lo que muchos pudieran pensar, no cree que el hecho de ser italiano le haya dado ventaja en el certamen. "No hay que ser italiano para hacer buenas pizzas, es muy fácil aprender gracias a Internet", asegura.
¿Entonces, cuál es el secreto? "No hay ningún secreto, solo hace falta mucho trabajo", afirma. Un trabajo que se debe notar especialmente a la hora de elaborar y dejar fermentar la masa, ya que para que una pizza alcance la perfección, o se acerque a ella, la masa debe dejarse reposar entre seis y ocho horas antes de añadirle los ingredientes y meterla al horno, lo que hace que a veces sea necesario levantarse a horas intempestivas para dejar las bases preparadas y poder servirlas en su punto al público después.
En este sentido, este rondeño de adopción se muestra muy escéptico con respecto a posibles innovaciones: "Lleva 500 años haciéndose de esta manera, así que se puede experimentar con muchas cosas, pero no con eso", apunta, aunque reconoce que muy pocos restaurantes lo hacen así. El pizzero está satisfecho con su papel en el concurso, en el que participaron un total de 700 aspirantes en las distintas categorías. La presentación, el sabor, la originalidad y la calidad de los productos son algunos de los factores que se valoraban. Pero no solo su pizza obtuvo una buena impresión. Lo mismo ocurrió con el vino con el que la acompañó, que como no podía ser de otra forma, también era de Ronda. Concretamente, se trataba de dos caldos de Lagarejo, elaborados por Bodegas Vitoria.
Sin embargo, cree que el hecho de apostar por un producto como el jamón ibérico ha podido penalizarle en cierto grado: "Tal vez estén un poco visto y no sorprendí lo suficiente al jurado", reflexiona. Por ello, ya se encuentra ideando nuevas recetas para la próxima edición, en la que posiblemente incorpore algún producto más original, como el rabo de toro. De momento, ya ha comenzado a ofrecer a sus clientes su exitosa receta, aunque todavía no está incluida en la carta. Y la respuesta está siendo más que positiva. No obstante, no todos los días se puede degustar una de las mejores pizzas del mundo sin necesidad de viajar a Italia.
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