Málaga

Salvador Merino: "Llegamos justos para atajar la sequía y la UMA quiere estar en la solución"

Salvador Merino, vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad de la UMA.

Salvador Merino, vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad de la UMA. / Javier Albiñana

Sólo hace unos días que se anunció el nuevo equipo de gobierno de la Universidad de Málaga (UMA) y desde entonces llueve en la provincia. Lo que en cualquier otro momento se hubiese tomado como un mal presagio, ahora, que la sequía amenaza con severidad, es el mejor de los augurios. "Desde que estamos llueve", bromea Salvador Merino, el flamante vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad, antes de la entrevista con Málaga Hoy. Por su cartera pasan el agua, el consumo energético o las soluciones al precio de la vivienda y el transporte en el campus, algunos de las pilares de lo que será la UMA y la provincia a medio plazo. 

Le quedan seis años por delante pero, ¿qué es lo primero que tiene pensado hacer?

Lo primero es dar respuesta a lo que estaba por terminar. Por eso el rector está reclamando los fondos necesarios, que en su momento y en solidaridad con el resto del país, se cedieron para el Covid, y que ahora son necesarios para finalizar las obras que están en marcha. Después, hay que planificar todo lo que viene detrás, que es un modelo de campus sostenible europeo. Eso significa consumo cero en energía, ser totalmente autónomos, y el uso de aguas recicladas o, incluso, la posibilidad de incorporar aguas salinizadas en las piscinas o las instalaciones deportivas. También el uso de agua reciclada para riego o actividades que no sean de consumo humano.  

De aquí a seis años el objetivo es consumo neutro de agua y de luz. 

Sí, queremos producir toda la energía que gastamos. Ya tenemos la base de cuánto es el consumo global, con lo cuál ya podemos dimensionar cuánta energía necesitamos. Las facturas aquí no son como las de una casa, son bastante amplías. Pero si en la Universidad casi el 80% de su uso es de día, debemos actuar rápidamente para que este sea sostenible. Después, el de noche, intentaremos producir más para ceder lo que consumamos de noche. Hay otras vías a explorar, como la de producir hidrógeno. Ya tenemos gente muy importante en los comités de hidrógeno europeos que son profesores de la Universidad, ese conocimiento se tiene aquí y hay que aprovecharlo. Es una baza, si algo tiene una universidad es capacidad para acometer acciones que otras no tienen, hay expertos en ciencias ambientales, derecho, economía, matemáticas… Vamos a jugar con este personal de primera magnitud. 

¿El plan pasa por las placas solares en un primer momento e hidrógeno en el futuro?

A corto plazo es lo más fácil. Tenemos casi 10.000 metros cuadrados de placas en la actualidad, gran parte en la Escuela de Ingenierías Industriales, y queremos seguir expandiendo esa filosofía porque tenemos que dar un ejemplo importante. Durante estos años se ha implantado un proyecto europeo, S3Unica, que ha definido de alguna forma cuál es el modelo de campus sostenible. 

Merino, en un momento de la entrevista. Merino, en un momento de la entrevista.

Merino, en un momento de la entrevista. / Javier Albiñana

Está la teoría, pero hay que ponerla en práctica. 

Claro, pero sabemos cómo se puede hacer, entonces vamos a hacerlo. Tenemos los recursos y el camino. 

La sostenibilidad es muy importante, pero no hay que olvidar la otra rama de su cartera: Infraestructuras. 

No queremos dejar de cumplir, vamos a intentar que todo siga su curso, no yendo a la velocidad anunciada, pero sin renunciar a nada. Este equipo no renuncia al pasado, pero nos estamos enfocando a un nuevo futuro. 

En ese nuevo futuro tendrá mucha importancia la Ampliación, ¿no?

Queremos darle mucha importancia a las personas, a los estudiantes y sus gastos. Son importantes las residencias de estudiantes, el transporte; vamos a trabajar para que todo beneficie a la comunidad universitaria. Ya estamos reuniéndonos con Metro, con el Ayuntamiento… 

Habla de las residencias universitarias, el precio de la vivienda es preocupante en Málaga. ¿Van a impulsarlas? 

El campus tiene reservado suelo para residencias. Ha habido dificultades en el diseño del campus porque desde que se cedió el espacio la navegación aérea nos ha puesto muchas limitaciones en algunas zonas. Queremos analizar si la zona donde iban edificaciones es mejor trasladarlas a otros puntos y las zonas verdes se muevan a donde la navegación aérea ponga más restricciones en altura. Hacer una cosa más lógica para seguir manteniendo lo que está definido en el PGOU, pero sin constreñirnos nosotros mismos. 

La vivienda, entonces, será importante.

Sí, estamos analizando con otros vicerrectorados las residencias existentes en la ciudad, la capacidad que tenemos de espacio y cómo podemos solventar la situación. Málaga atrae mucho, pero por eso mismo ha subido mucho el precio del alquiler y mantener estudiantes a esos precios es difícil. Vamos a responder a eso. 

El nuevo vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad posa en su despacho. El nuevo vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad posa en su despacho.

El nuevo vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad posa en su despacho. / Javier Albiñana

Es experto en domótica y en inteligencia artificial. ¿Está la Universidad abierta a esta tecnología?

Por supuesto, es donde se desarrolla. Para nosotros es un orgullo y forma parte de nuestro trabajo del día a día. 

¿Cómo puede implementar la UMA la inteligencia artificial?

Siendo una herramienta de apoyo. A veces hablamos de ella como que los robots van a venir a pasearse por aquí y no es así. La Inteligencia Artificial trata de resolver problemas complejos, pero la creatividad sigue siendo de las personas, los sueños siguen siendo de las personas. Ahora se abre una etapa nueva y para soñar estamos las personas de la universidad. Después, como herramienta, usaremos la inteligencia artificial. 

¿No tenemos que temerla de momento?

No, es una herramienta que nos ayuda en el planteamiento de estrategias. En un campo que hay infinitas soluciones, algo que te limite a cuáles pueden ser las más eficientes es una ayuda, en muchas ocasiones las aplicaciones son muy interesantes. Si tenemos que solicitar alguna ayuda a las administraciones, por ejemplo, saber que tu aplicación cumple exactamente con lo que se pide, no está pagado con dinero. Vamos a aprovechar esas nuevas capacidades. 

Yendo al barro del estudiantado, sí hay muchos profesores preocupados por que los trabajos los haga Chat GPT. 

Nuestros estudiantes siempre buscarán el camino para ahorrar el trabajo porque les tenemos que enseñar también a eso. Lo que no queremos es que por eso se relajen. Los profesores tenemos que enfocar los trabajos a valorar el nivel de creatividad, porque ahí no está la inteligencia artificial. No es lo mismo redactar un resumen de algo que hacer una patente y ahí está la diferencia, una patente no la puede hacer una inteligencia artificial. 

En sus clases aplica ya la traducción simultánea, ¿se puede escalar a toda la UMA?

El servicio de informática puso a disposición de todo el profesorado la herramienta y lo único que he tratado de hacer es impulsarla. Nosotros la usamos y nos facilita mucho. Si antes teníamos una exigencia importante del nivel de inglés de los profesores, hoy tenemos 100 nacionalidades en la UMA y el atractivo para los estudiantes de estar leyendo en su idioma la clase que reciben tiene un valor inmenso. Facilita que vengan alumnos Erasmus, el intercambio y también el trabajo con conceptos complicados. 

La capacidad de atracción de talento se multiplica.

No vamos a dejar de incidir en el enorme trabajo de los filólogos en depurar estas técnicas. Yo pongo el ejemplo de la calculadora, cuando nació parecía que los matemáticos no iban a tener más sitio, desde que se inventaron las calculadoras y los ordenadores, los matemáticos somos más apreciados que nunca. No temamos a estas tecnologías que sirven para apreciar más los campos de ideas. Málaga con el turismo y la Costa del Sol es una posición privilegiada para desarrollar todo esto. 

Hablaba antes del agua. La provincia está en un momento delicado por la sequía. ¿Va a trabajar la Universidad para tratar de aportar soluciones en la Costa del Sol? 

Hemos hecho un gran esfuerzo por aportar soluciones en la Axarquía y en toda España. La Universidad cuando se pone a trabajar quiere resolver los problemas de hoy. Cuando el Covid, se puso a disposición todos los laboratorios que teníamos, diseñamos respiradores, mascarillas… Con el agua igual, hemos hecho el análisis desde las tecnologías, formamos parte de las comisiones del agua, buscamos soluciones subterráneas o marinas… Todo ello se lo hemos dado gratuitamente a las autoridades, ahora nos gustaría que cuenten con nosotros. Ahora viene la plantación de ideas. Queremos usar lo que existe de la manera más eficiente posible, no se trata de inventar nada, pero sí de usarlo adecuadamente. 

¿En qué dirección hay que remar ahora? ¿Desaladoras portátiles?

Me ha gustado que el Ayuntamiento de Estepona haya dado el paso adelanto de solicitar el uso de agua marina y del análisis de los pozos con los que contaba. Por ahí van a ir las cosas. A veces pensamos que estas infraestructuras son muy caras, pero muchas de ellas son de alquiler y las necesitamos para estos momentos. ¿No tenemos hospitales de campaña porque son necesarios? Pues estas también son necesarias. Y como último recurso, traer el agua en barcos. Traer agua en barco es haber llegado al final, es no haber dado respuesta en tiempo. 

¿Llegamos tarde o estamos a tiempo? 

Llegamos justos. Esperemos que tarde no porque hay mucha industria por detrás y ahora no podemos perder el tren. Es ilusionante ver como nuestra agricultura es más moderna, nuestro turismo es de primera magnitud… ahora no debemos perder ese tren. Estas cuestiones hacen que muchas personas se preocupen por desplazarse aquí y quitar esas preocupaciones debe ser fundamental. Asegurar las infraestructuras de consumo y agua tiene que ser prioritario. 

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