El tirón de la Semana Santa se ha notado y de qué manera en la reducción de la cifra de desempleados en la provincia de Málaga el pasado mes de abril. Los datos oficiales aportados por el Ministerio de Empleo confirmaron este buen comportamiento, cifrando en 7.120 las personas que abandonaron la lista del paro en ese periodo respecto a marzo (4,65% menos), con una media de 237 diarios menos.

En términos absolutos, se trata de la mayor reducción de todo el territorio nacional tras las Islas Baleares. Atendiendo a la rebaja interanual, el descenso fue de 5.323 (3,52%), lo que se justifica, en buena medida, en que el pico turístico relacionado con las procesiones en 2018 tuvo lugar en marzo.

Málaga sigue contando con 146.052 personas sin empleo. Un parámetro que, sea como fuere, es el mejor de los registrados en los últimos diez años en lo que a abril se refiere. En abril de 2009 eran 155.330 los desempleados, yendo en aumento de manera continuada hasta 2013, cuando se alcanzaron los 214.609. Desde ese momento, todos los meses de abril posteriores el lista ha ido disminuyendo.

La mejora evidente, no obstante, vuelve a poner sobre la mesa un modelo productivo sustentado, principalmente, en el sector servicios. Ejemplo de ello es que de los 7.120 parados menos, 6.673 se relacionan directamente con este campo de acción. O lo que es lo mismo, 93 de cada 100 parados menos pertenece al mismo. A pesar de ello, servicios sigue siendo el que más desempleados acumula, con 103.756.

La evolución se aprecia en todos los sectores de actividad salvo la construcción, que lejos de lo que venía ocurriendo en los últimos meses crece ligeramente en desempleados, con 88 más. Baja también en industria (-263) y en las personas sin empleo anterior, con 229 menos (sigue habiendo 16.545 parados). También queda rebajada en agricultura (-43).

Al efecto positivo que la Semana Santa ha tenido sobre el descenso del paro gracias, se suma el que tiene sobre la afiliación de la Seguridad Social, que en abril creció en 12.346 (un 2,02%) respecto al mes de marzo, hasta alcanzar las 623.390 personas afiliadas. Esta variación sitúa a la provincia entre las que mayor crecimiento tienen de un mes a otro, tras Huelva, Barcelona y Madrid. Tomando como referencia la comparativa interanual, el incremento es aún mayor, de 24.982 nuevos afiliados (4,17%).

Otro de los parámetros objeto de análisis por parte del Ministerio de Empleo es el relativo a los contratos formalizados. En abril se firmaron, según las estadísticas oficiales, 68.877, 1.925 más que en marzo (2,88% más), pero 1.115 menos que el mismo mes de 2018. Y, como suele ser habitual, la inmensa mayoría de ellos de carácter temporal. En concreto, 64.031 de los firmados el pasado mes tuvieron esta condición de temporalidad, frente a apenas 4.846 indefinidos. En términos absolutos, los contratos acumulados en la provincia eran 261.553, el 92% de ellos (241.918) temporales.