Sida: la enfermedad menospreciada

SANIDAD

Tener el virus del VIH deriva en ocasiones en despidos y discriminación

Una asociación en Málaga trabaja para evitar este tipo de situaciones y ofrecer techo a los que lo necesitan

Residentes de la casa de acogida de El Palo de la Asociación Ciudadana Anti Sida de Málaga.
Residentes de la casa de acogida de El Palo de la Asociación Ciudadana Anti Sida de Málaga. / M. H.
Carlos Pajariño

Málaga, 20 de agosto 2017 - 02:04

En la última década del siglo pasado, un grupo de padres malagueños causó estupor en la sociedad española al discriminar abiertamente a Montse Sierra, la conocida como "niña con sida de Málaga". Montse, que por aquel entonces contaba con seis años, vomitó en clase, lo que disparó los temores de los padres a que se produjera el contagio de la enfermedad crónica a otros alumnos.

La sociedad ha cambiado desde entonces, y la aceptación de la enfermedad ha ascendido considerablemente. O esa es la creencia general. Porque para los que se enfrentan cada día con la realidad del virus VIH, la realidad es muy diferente. Así lo atestigua cada día Alicia Cueto, presidenta de la Asociación Ciudadana Anti Sida de Málaga (Asima). Ella trabaja cada día con personas que conviven con la enfermedad y ha visto como se ha llegado a despedir a empleados con el virus del sida como argumento de fondo. Según Cueto, la fórmula a seguir es siempre la misma: una vez que el paciente es diagnosticado con VIH, la empresa encuentra de repente un argumento utilizado como excusa para despedir al empleado afectado.

"Es una contradicción en sí misma: siempre decimos que el VIH es una enfermedad cronificada y con la que se puede vivir sin problema, pero luego no me das acceso a un trato igualitario. ¿En qué quedamos?", explica la presidenta de Asima, al tiempo que recuerda que hay determinadas profesiones a las que las personas afectadas con VIH ni siquiera pueden acceder. Policía Municipal, funcionario de prisiones o vigilante del puerto son algunos de los ejemplos, dificultades a las que se suman la imposibilidad de acceder a determinado tipos de seguros.

Este tipo de actuaciones podrían tener base para ser consideradas delitos de odio, opina Cueto, que lleva desde la década de los 90 en la lucha contra el sida. La Asociación Anti Sida de Málaga lleva un tiempo en conversaciones con la Fiscalía de delitos del odio de cara a reconocer la enfermedad como desencadenante de comportamientos discriminatorios. Y de momento, a pesar de que no está tipificado formalmente, sí que hay una tendencia en la justicia malagueña a tener sensibilidad con los afectados por la enfermedad que son despedidos.

Málaga es, desde hace unos años, la primera provincia de España en casos de VIH en relación al número de habitantes, por delante de Madrid y Barcelona. En total se contabilizan unos 650 casos en la Costa del Sol y tan solo el año pasado se diagnosticaron 150. Aunque la cifra podría ser mucho mayor que la oficial, ya que las estadísticas del Ministerio de Sanidad e Igualdad sugieren que hasta el 30% de la población podría padecer la enfermedad sin saberlo, debido a que poca gente que ha tenido conductas de riesgo se hace el test para saber si padece el virus.

Algunas de las personas que padecen la enfermedad reciben cobijo en la casa de acogida de Asima la barriada de El Palo. El complejo tiene permiso de la Junta para acoger a unas 15 personas, aunque la presidenta de la asociación reconoce que a veces no tienen más remedio que acoger a más de las que les permite el límite estipulado: "La gente que está aquí viene de estar en el albergue, en el hospital o en la cárcel. A veces jugamos con ese número, porque no podemos decir que no a alguien que no tiene techo y necesita hospedarse".

Asima realiza unas 35 pruebas mensuales de VIH, número que en los meses de verano puede aumentar hasta el doble. Es una enfermedad muy presente en la sociedad, aunque "menospreciada" por esta desde la aparición de los fármacos antirretrovirales, según Cueto. Ella recuerda que antes de la aparición de los fármacos antirretrovirales -que ayudan a la persona a llevar una vida normal con la enfermedad- la sociedad se tomaba el sida muy en serio, pero que a partir de estos medicamentos llegó una época de "frivolización", que todavía continúa.

Esa frivolización o menosprecio con la enfermedad ha desencadenado un aumento en el número de casos en la Costa del Sol, a consecuencia de una relajación en las medidas de protección cuando se tienen relaciones sexuales, causa de más de un 95% de los contagios. La práctica de sexo con condón y la promoción de la educación sexual desde la pubertad son los mejores remedios para evitar caer en una enfermedad crónica que afecta a casi 40 millones de personas en el mundo, de las cuales más de la mitad no saben que la padecen.

La financiación para apoyar la causa contra el sida es escasa

Para la presidenta de Asima, la financiación por parte de las instituciones para la asociación es "horrorosa", especialmente por parte de la Junta. Para Cueto, la administración regional trata peor la labor de la asociación en comparación con el Ayuntamiento. Ella recuerda que la parte sanitaria del tratamiento al VIH es competencia de la Junta, pero que, en ocasiones, ésta reniega de sus responsabilidades. La máxima responsable de la asociación cuenta que incluso han tenido que recurrir al Ayuntamiento en su búsqueda de fondos: "El año pasado fuimos a ver al alcalde y le dijimos directamente que no teníamos dinero para cubrir los gastos. Y el alcalde dijo que si la Junta ponía la mitad de lo necesario él ponía la otra mitad. La Junta no quiso poner nada y al final el Ayuntamiento terminó poniendo todo". A partir de entonces Asima se ha encontrado más a gusto trabajando con el Consistorio que con la Junta, que incluso, según ellos, se ha llegado a negar en ocasiones a facilitar condones ni pruebas para el VIH. "Una vez nos dieron por equivocación condones caducados y cuando se lo advertimos se negaron a facilitarnos más. Nos ponen las cosas difíciles", admite Cueto. Recientemente el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, en una visita a la casa de acogida de El Palo, también manifestó toda su disposición para "ayudar en lo que sea necesario" a la asociación.

stats