El Ayuntamiento de Málaga pone bandera amarilla en nueve playas por la presencia de medusas
El Palo, El Dedo, Pedregalejo, El Peñón del Cuervo, La Araña y La Misericordia son algunas de las zonas afectadas
Avistan en varias playas de Málaga una de las medusas más peligrosas del Mediterráneo
El Ayuntamiento de Málaga ha emitido este viernes un aviso por presencia de medusas en nueve playas del litoral este y oeste de la ciudad: El Palo, El Dedo, Pedregalejo, El Peñón del Cuervo, Playa de la Araña, El Candado, La Misericordia, San Andrés y Guadalmar.La alerta ha sido difundida a través de la aplicación móvil municipal Málaga Funciona, que permite consultar en tiempo real el estado de las playas y otros servicios públicos.
El fuerte viento registrado a lo largo de la mañana ha llevado, además, a izar la bandera roja en varias playas del Rincón de la Victoria, donde el baño ha quedado prohibido por precaución. Esta medida se suma a la bandera blanca ya activada por presencia de medusas, complicando aún más la jornada para los bañistas.
Las autoridades recomiendan extremar la precaución durante el baño y, en caso de observar enjambres de medusas, evitar el contacto con el agua. También se aconseja no tocar los ejemplares varados en la orilla, aunque estén muertos.
Para entender mejor el fenómeno, Juan Jesús Martín, biólogo de la Universidad de Málaga y socio fundador del Aula del Mar, ha explicado que la aparición de medusas en la costa en estos meses responde a factores naturales, pero sobre todo azarosos: “Lo que pasa es que las medusas están durante todo el año en el mar, pero cuando coinciden con los bañistas es ahora, claro, que en invierno ahí no nos enteramos”, explica el experto. “Ellas viven normalmente en mar abierto y tienen una capacidad de movimiento muy reducida. Se dejan llevar por las corrientes, y cuando el viento las empuja hacia la orilla, llegan, no pueden seguir y se acumulan”.
Martín señala que los enjambres se forman cuando coinciden corrientes y condiciones favorables, como ocurre con los vientos de levante, que aumentan la probabilidad de que las medusas alcancen la playa. En cambio, el viento de terral tiende a alejarlas.
En cuanto a las especies detectadas en los últimos años, señala el biólogo, la más habitual es la conocida como clavel de mar, una medusa pequeña, de entre 4 y 5 centímetros, con tonalidades violetas o rosáceas. Aunque su tamaño es reducido, sus picaduras pueden ser especialmente molestas, advierte: “Cuando son más pequeñitas, normalmente las picaduras son mayores. Las grandes, en cambio, suelen picar menos”.
El biólogo insiste en que, si se detecta una concentración de medusas, lo más prudente es no bañarse, “porque aunque tú la veas a dos metros, son transparentes, y aunque parezca que están lejos, los tentáculos son muy largos y te pueden picar”, explica.
También lanza una advertencia sobre los restos que pueden encontrarse en la arena. “Incluso muertas, en la orilla, conviene no tocarlas ni con el pie ni con la mano, porque hasta 24 horas después, incluso dándole el sol, las células todavía tienen capacidad urticante”.
Desde el Ayuntamiento se mantendrá actualizada la información en la app Málaga Funciona, mientras se hace seguimiento de la evolución del fenómeno y las condiciones meteorológicas. La colaboración ciudadana, siguiendo las recomendaciones y evitando el baño en zonas con medusas, es clave para evitar incidentes.
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