Sindicatos claman contra "la pérdida total de derechos" de los trabajadores
Los máximos responsables de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, llaman a la huelga general el día 29 ante un millar de personas en Málaga · Exigen a Zapatero que retire la reforma laboral
Quedan seis días para la convocatoria de huelga general del 29 de septiembre y los sindicatos CCOO y UGT están quemando sus naves para ratificar en su decisión a los convencidos y en tratar de convencer a aquellos trabajadores que no tienen claro si secundarán o no el paro. Los máximos responsables nacionales, andaluces y provinciales de CCOO y UGT arengaron ayer a un millar de personas que, banderas en mano y al grito de "Zapatero dimisión", "Zapatero embustero", o "Hace falta una huelga general", abarrotaron el auditorio número 1 del Palacio de Ferias de Málaga.
El mensaje era claro e inequívoco, aunque cada representante sindical lo expuso a su forma. Las dos organizaciones subrayaron que la reforma laboral aprobada por el Gobierno supondrá "una pérdida total de los derechos de los trabajadores que se han conseguido tras décadas de esfuerzo" y tildaron el documento de "injusto e innecesario". El secretario general confederal de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, apuntó que la reforma laboral "ni va a crear empleo ni va a reducir la dualización en el trabajo", a la vez que destacó que "el paro va a seguir creciendo en septiembre, octubre, noviembre, diciembre y en 2011". Fernández Toxo exigió a los ciudadanos que no seamos un "país resignado" y afirmó que los cambios anunciados por el Gobierno van a provocar que "se retrase la salida de la crisis y que España esté en el furgón de cola de la recuperación en la Unión Europea".
Cándido Méndez, secretario general confederal de UGT, estuvo en la misma línea y destacó que "la política de ajuste y la reforma laboral nos llevan a una situación de segunda fila en la UE y a dejarnos relegados en el proceso de recuperación". En su opinión, las medidas del Gobierno "van a producir más paro, va a facilitar más el despido, nos alejan del crecimiento y ponen en tela de juicio la percepción exterior de la economía española".
Los dos dirigentes sindicales reclamaron a Zapatero que plantee un "debate fiscal que se adecue a las necesidades reales del país" y, en este contexto, pidieron que haya una mayor lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida para obtener un mayor volumen de ingresos y reducir el déficit.
Los responsables sindicales -que estuvieron acompañados en el acto por el coordinador andaluz de IU, Diego Valderas; el provincial, José Antonio Castro; y el concejal Pedro Moreno Brenes- arremetieron contra la política del presidente del Gobierno. El más hiriente fue Francisco Carbonero, secretario general de CCOO en Andalucía, quien señaló que "Zapatero ha sido cobarde al plegarse al poder financiero y olvidar sus promesas" y aseguró sentirse "indignado porque mienten permanentemente y quieren meter el miedo en el cuerpo". El máximo dirigente de UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, criticó, por su parte, a los economistas que ven con buenos ojos la reforma laboral -"nunca predicen las catástrofes pero luego siempre tienen medidas", afirmó- e incidió en que "si se puede despedir a alguien porque la empresa vaya mal o se hayan reducido beneficios no va a haber ninguna empresa en España que no despida a trabajadores".
Los secretarios provinciales, Antonio Herrera y Manuel Ferrer, denunciaron "el regreso al siglo XIX de los derechos de los trabajadores" o precisaron que "no hemos encontrado ninguna razón para no hacer huelga porque afecta a todo el mundo". En cualquier caso, los dirigentes de CCOO y UGT, ante todo, quisieron evitar el "desánimo" o la "resignación" en los trabajadores y recordaron que "en la última huelga general, en 2002, también se decía que no iba a servir para nada y Aznar al final cambió parte de su reforma y a ocho ministros". Por falta de motivación que no quede.
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