Spiderman regresa al Hospital Materno de Málaga para visitar a los más pequeños
El superhéroe se ha descolgado por la fachada del centro sanitario para saludar a los niños que se encuentran ingresados en las diferentes plantas
Spiderman se cuelga de la fachada del Hospital Materno de Málaga para visitar a los niños ingresados
La visita especial de Spiderman al Materno en el Día del Niño Hospitalizado
La magia de la Navidad ha llegado al Hospital Materno Infantil de Málaga. Esta época del año trae consigo felicidad y sueños cumplidos y este lunes en este centro hospitalario, algunos de los deseos de los más pequeños se cumplieron. La realidad ha vuelto a superar a la ficción y Spiderman ha regresado al Materno para visitar a todos los niños que están ingresados.
De este modo, Spiderman, colgado desde la séptima planta del edificio ha ido descendiendo para saludar a todos los niños, parándose en la sexta planta, donde están los hospitalizados con enfermedades infecciosas; la quinta, correspondiente a Cirugía; la cuarta, en la que se encuentran los niños con cáncer, y la segunda, destinada a lactantes. De verlos en la televisión, leerlos en un libro o tenerlos en una taza, Spiderman, Batman y Bumblebee (el Transformers amarillo) se han hecho de carne y hueso, dejando así, durante un rato, su labor de salvar el mundo de las hazañas de los malos para dedicarles unos minutos a los más pequeños.
“Esto me hace muy feliz”, ha asegurado uno de los pacientes del Materno Infantil al ver a su superhéroe favorito a través de la ventana de su sala común. Las horas en estas instalaciones muchas veces pasan demasiado lentas y para muchos estas cuatro paredes se convierten en su hogar durante mucho tiempo, por eso las sorpresas y las visitas inesperadas alegran tanto a los más pequeños como a las familias, según los trabajadores.
La mirada de los niños se iluminó al mirar por la ventana y ver a Batman y Bumblebee esperando en la puerta de urgencias a que Spiderman descendiera por la fachada. “Mira Batman está ahí abajo, salúdalo”, le decía una joven a su hermana pequeña, mientras la sostenía en brazos y la ayudaba a mirar a través del cristal. “Que nervios, ya llega Spiderman”, decía otro pequeño mientras terminaba su merienda.
Los nervios y la alegría de ver al hombre araña se observaban en la mirada de cada uno de los pequeños de la 4º Planta del Hospital Materno Infantil. Y sin previo aviso, Spiderman llegó. “Choca los cinco con él”, “Salúdalo”, “Mira como se engancha a la pared”, eran algunas de las frases que tanto niños, como padres y trabajadores decían al ver al superhéroe de Marvel.
“Me ha parecido una cosa muy chula”, aseguraba un niño de 11 años, paciente de esta planta del Materno. Nadie se esperaba que Spiderman bajara por la fachada este lunes, porque ya fueron a verlos hace unos días. “Vinieron de visita Capitán América y Spiderman y me trajeron un vaso, un pingüino que le voy a regalar a mi hermano y un cómic”, ha explicado el menor.
El estado de ánimo de los niños es muy importante y en esta ocasión, este pequeño ha señalado que se siente “mejor” después de la visita del hombre araña. En este sentido, ha añadido que cuando vienen están “más contentos, me gusta su trabajo porque hacen feliz a los niños que están ingresados”.
Por su parte, Maica y Paqui, dos enfermeras de esta planta, han apuntado que esta iniciativa le hace muy bien a los niños. “Estos son niños muy especiales y todo lo que se le pueda dar mientras están ingresados les hace mucha ilusión y más en estas fechas porque unos se podrán ir y otros no”, explicaba Maica. En este punto, Paqui ha añadido que esta experiencia es “fabulosa”, ya que los niños permanecen aislados del mundo exterior durante un período de tiempo y “cualquier actividad lúdica que les conecte con el entorno les hace mejorar su estado anímico y emocional”, dándoles la posibilidad de tener una recuperación algo más rápida.
Esta iniciativa está impulsada por la Fundación Andrés Olivares y es la segunda vez que se hace. Enfundado en el traje del hombre araña ha vuelto a estar, como siempre, el malagueño Eduardo Balboa, policía nacional que lleva años trabajando con la Fundación Andrés Olivares y la primera vez que descendió la fachada del Hospital Materno Infantil fue en diciembre de 2020.
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