El buque mercante Just Reema, atracado en el puerto de Málaga tras ser capturado por agentes de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria con 14.764 kilogramos de hachís en su interior, cuando se encontraba en aguas internacionales, sale a subasta. La venta de la embarcación, resuelta por la Autoridad Portuaria de la capital de la Costa del Sol, tiene un precio de salida de 401.000 euros, pudiéndose presentar las ofertas correspondientes hasta el 5 de septiembre próximo.

La operación se produce, además, en aplicación del convenio de colaboración entre el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado y el Ministerio de Fomento para la realización de buques, barcos y embarcaciones aprehendidos en procesos sobre tráfico ilícito de drogas y blanqueo de capitales. En este caso concreto, de acuerdo con el pliego de condiciones que rige la subasta, el buque fue construido en 1978, disponía de bandera de República del Congo, con un tonelaje bruto de 1.934 toneladas (941 toneladas netas). Se da la circunstancia de que en el supuesto de que el concurso quedase desierto, tras la realización de hasta tres convocatorias más con rebajas de hasta el 15% en cada una de ellas, se podría proceder a la destrucción de la embarcación.

El Just Reema, de 92 metros de eslora, con la participación de dos patrulleros de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, así como de un helicóptero, fue intervenido el 28 de junio de 2015 a unas 47 millas al sur de Málaga, en el marco de una investigación en la que se trataba de averiguar la posible implicación de parte de sus tripulación en una red de tráfico de drogas y que, presuntamente, se dedicaba al transporte a gran escalar de droga desde Marruecos a Europa, para su posterior distribución y venta. En esta intervención fueron detenidas 9 personas, seis de ellas de origen sirio y otras tres de India.

De acuerdo con la información oficial existente, incluida en una reciente sentencia de la Audiencia Nacional, en la que se condena a los nueve detenidos a seis años de prisión, el buque procedía de El Aaiún, del que partió el 24 de junio, siendo trasladada al puerto de Málaga, donde arribó a las 9:00 del 29 de junio de hace un año.

El juzgado encargado del caso dio autorización para entrar y registrar el barco y todas sus dependencias, tarea que fue realizada por miembros del Servicio de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil. La embarcación aparentemente sólo llevaba en su bodega una carga de 15 toneladas de sal a granel, adquirida por 41.145 euros.

Sin embargo, en el transcurso del registro fue localizado un compartimento en el castillo de proa, dos cubiertas por debajo de la cubierta principal, donde, "bajo una gran cantidad de piezas metálicas", se localizó, soldada en el suelo una planta metálica de 70 por 70 centímetros, que fue rota con la ayuda de una radial. Se comprobó un nuevo compartimento o paños que comunicaba a su vez con la parte baja de la bodega a través de una puerta que también estaba tapada por una plancha de acero, que se arrancó con la pala de la grúa que estaba extrayendo la sal. En este punto se localizaron, apilados, 592 bultos, fardos de arpillera y sacos de plástico, que contenían una sustancia vegetal marrón prensada que resultó ser hachís. El peso total era de 14.764 kilos, con una pureza de THC del 11,8% y con un valor económico en el mercado clandestino de 23.755.276 euros.