Tribunales

Suspenden hasta octubre el juicio a una mujer por la procesión de una vagina de plástico en Málaga

  • Un grupo de personas apoya a la acusada con una reproducción gigante de dicho órgano

  • El policía nacional que hizo el informe sobre la identificación de la acusada y se considera un testigo clave no ha podido asistir al estar fuera del país

Concentración en la Ciudad de la Justicia de Málaga con motivo del juicio.

Concentración en la Ciudad de la Justicia de Málaga con motivo del juicio. / EFE

El Juzgado de lo Penal número 10 de Málaga ha suspendido hasta el 14 de octubre el juicio previsto para este miércoles a una mujer por participar en la exhibición pública, a modo de procesión, de la imagen de una vagina de plástico ataviada como si fuera una virgen durante una manifestación organizada con motivo del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 2013 en la capital malagueña.

La denuncia la presentó la Asociación de Abogados Cristianos, que acusa por un delito de provocación a la discriminación, odio y violencia por motivos referentes a la religión y por otro contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos, pidiendo 12 meses de prisión y multa. La Fiscalía acusa por un delito contra los sentimientos religiosos y pide una multa de 3.000 euros.

La vista se ha suspendido porque el agente de la Policía Nacional que realizó el informe sobre la identificación de la acusada no ha podido asistir al estar fuera del país, por lo que la Fiscalía ha pedido el aplazamiento al considerarlo un testigo importante, al igual que la Asociación de Abogados Cristianos, como acusación particular; mientras que la defensa se oponía a suspender.

Un grupo de personas ha apoyado a la acusada, portando en la puerta de la Ciudad de la Justicia, donde iba a celebrarse el juicio, una vagina gigante de plástico.

Un delito con "total intencionalidad"

La letrada de la acusación particular y presidenta del colectivo de abogados católicos, Polonia Castellanos, ha señalado que es un delito "con total intencionalidad", sosteniendo que "no es necesario defender los derechos de la mujer atacando a las mujeres católicas"; mientras que la defensa, Amanda Romero, pide la absolución, al entender que la participación de la acusada está dentro de la libertad de expresión.

La acusada, a su llegada a los juzgados de Málaga este miércoles. La acusada, a su llegada a los juzgados de Málaga este miércoles.

La acusada, a su llegada a los juzgados de Málaga este miércoles. / Europa Press

Para la defensa, "más allá de la consideración que pueda tener para distintas personas el que pueda ser una acción provocativa o incluso ordinaria, tiene que ser objeto de protección porque se lleva a cabo en el ejercicio de la libertad de expresión". "En un estado de democrático tienen que garantizarse los límites a ese ejercicio pero que se pueda llevar a cabo con su máxima extensión", ha dicho.

La abogada entiende que en el Código Penal se proteja el ejercicio de la libertad religiosa, que es un derecho fundamental, pero cree "paradójico" que sea objeto de tutela "los sentimientos íntimos que vienen asociados a esa libertad", apuntando que eso da lugar a "una enorme inseguridad jurídica y puede llevar a que cualquier persona que se sienta ofendida presente una querella".

Romero ha incidido en que en este caso "ninguna organización religiosa, ni siquiera la propia iglesia, ha intervenido ni manifestado protesta, entendemos que porque han sabido comprender que más allá de que les pueda resultar incómodo o molesto, se ha hecho en el ejercicio de la libertad de expresión y en un contexto de una manifestación con un carácter político y reivindicativo".

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Abogados Católicos y letrada en esta causa ha señalado que "cuando ofenden nuestros ritos y ceremonias desde luego que no se defienden nuestros derechos", asegurando que con esta causa "defendemos nuestra libertad religiosa". "Hay un cúmulo de ataques, hay una burla y escarnio tan tenaz que evidentemente hay una intención", ha dicho.

Asimismo, en declaraciones a los periodistas, ha indicado que "en una sociedad democrática esto no se puede permitir porque la libertad implica respeto a todas las creencias, sean las tuyas o no te gusten". "La crítica es admisible pero no lo es un ataque gratuito e innecesario", ha señalado la letrada de la acusación, quien ha instado a que se respeten todas las religiones por igual.

Sobre que se haya vuelto a exhibir una vagina, ha esperado que el juez "viera que hay total intencionalidad" y que "fueran valientes y la metiesen dentro del juzgado". "Son muy valientes cuando están en manada, pero cuando están solas no, que sean valientes y que hagan dentro del juzgado lo mismo que hicieron por las calles de Málaga el 8 de marzo", ha manifestado.

En comparación con otros casos, ha indicado que "este sea de los más graves por la intencionalidad y la burla y el escarnio tenaz", incidiendo en el protagonismo "total" e "indudable" de la acusada; mientras que en la causa de Sevilla --las procesadas fueron absueltas aunque la sentencia fue recurrida--, "ellas decían que no llevaron el protagonismo en la pseudo procesión".

En el caso de Málaga, ha indicado que la acusada "lleva a cabo personalmente muchísimas de las ofensas y escarnios", poniendo como ejemplo que "lleva la vagina en andas, recita las oraciones y el manifiesto, además de que se piensa y hay pruebas de que sube el vídeo manipulado a Youtube", ha explicado Castellanos.

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