Tambores de guerra en la hostelería al no alcanzarse un pacto con el convenio
Empresarios y sindicatos volvieron a negociar ayer sin resultado y los trabajadores estudian movilizaciones, incluida la huelga
Empresarios y sindicatos llevan negociando el convenio de hostelería desde septiembre. Ayer fue la última reunión y tampoco hubo acuerdo, por lo que los representantes de los trabajadores ya estudian posibles movilizaciones, entre las que se incluye la huelga, aunque sería el último cartucho. Las posturas, pese al dilatado proceso de conversaciones, están en polos opuestos. La patronal quiere, ante todo, flexibilidad horaria y no está dispuesta a encarecer los costes porque, aseguran, el sector perdería competitividad. Los sindicatos dicen que no se puede cargar con mas trabajo al personal que ha sobrevivido a la crisis y que no consentirá la pérdida de derechos.
En este contexto, la mesa negociadora, como tal, se rompió ayer -aunque ambas partes reconocen que se pueden volver a sentar cuando sea necesario- y los representantes de CCOO y UGT, los sindicatos mayoritarios, han convocado una asamblea mañana a las 11:00 en el edificio Negro para explicar la propuesta de los empresarios y votar medidas de protesta.
"No descartamos nada, incluso la huelga, que tendríamos que convocarla 15 días antes, por lo que se podría hacer en julio o agosto", comentó ayer Mónica Palomo, secretaria general de hostelería de UGT en Málaga, quien aseguró que "nos apena mucho, pero los empresarios no han asumido su responsabilidad y no entendemos que se empecinen en algo que no se puede consentir". "Plantearemos acciones y movilizaciones. No queremos hacer barbaridades porque somos más responsables que ellos, por lo que no vamos a ir del tirón a la huelga ni a quemar las naves el primer día, pero tampoco la podemos descartar porque al final no queda otra", añadió Lola Villalba, su homóloga en el sindicato Comisiones Obreras. La huelga nunca es plato de buen gusto para nadie, pero los empresarios no manifiestan, al menos públicamente, un especial temor por esta posible circunstancia en pleno verano. José Carlos Escribano, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) y uno de los miembros de la mesa negociadora, subrayó que "si el argumento para defender una propuesta sindical es la huelga es que han aprendido poco de la crisis".
Hay varios aspectos en los que no hay ningún acuerdo y, ni tan siquiera, acercamiento. El más importante es de la flexibilidad horaria. Las representes sindicales denuncian que la patronal propone trabajar 45 horas a la semana durante los cuatro meses de verano, pese a que se han reducido las plantillas. "No se puede cargar más a los trabajadores y además esa medida haría imposible la realización de contratos temporales y fijo-discontinuos en las empresas", explicó Palomo, quien incluso aseguró que la patronal, al comienzo de las negociaciones en septiembre, "planteó una plataforma agresiva absoluta defendiendo el decálogo del esclavo perfecto". Los sindicatos han pedido un mayor control sobre los horarios, un día más de asuntos propios -ahora cuentan con uno-, o que se incluyan en convenio el ascenso de los empleados.
Escribano señaló que "es mentira" que se reclame una jornada de 45 horas semanales y se mostró tajante en los otros dos aspectos. "No estamos dispuestos a negociar dos días de asuntos propios y estamos en contra de subir automáticamente de puesto a los trabajadores cada dos años como nos proponen los sindicatos porque es injusto, rompe la motivación del trabajador y sería una subida salarial enmascarada", dijo el presidente de los hoteleros.
Otro aspecto discordante es el del sueldo. Los sindicatos rebajaron ayer del 5 al 4,5% su pretensión de subida conjunta en los tres próximos años, mientras que los empresarios han propuesto un alza total del 2,55%. La primera subida, de un 0,75%, se haría, según los sindicatos, desde este mes de julio hasta abril de 2015. Posteriormente sería un 0,85% hasta abril de 2016 y del 0,95% hasta finales de 2016, cuando finalizaría la vigencia del convenio.
"Si apoyamos esa propuesta nos corren a gorrazos", expuso ayer gráficamente Villalba, "porque este año, que se está recuperando el turismo, vamos a cobrar menos que el año pasado". "Es una falta de respeto al sector", continuó la representante de CCOO. Escribano, por su parte, destacó que el salario en el sector entre 2006 y 2013 ha aumentado un 24%, seis puntos por encima del IPC, y defendió que la propuesta empresarial "es sensata y acorde a los tiempos".
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