"Tardaríamos 30 años en reconvertir al grado a todos los enfermeros"

La decana de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia, Podología y Terapia Ocupacional, María Teresa Labajos, está que trina y no lo oculta. No entiende por qué se ha dejado sobre los centros la responsabilidad de homologar a través de cursos puente a todos aquellos diplomados que ahora quieren pasar a graduados. Labajos calcula que tardaría por lo menos 30 años en reconvertir los 2.000 enfermeros de Málaga en titulados superiores.

La situación es la siguiente: los antiguos títulos de Ciencias de la Salud eran carreras de ciclo corto (tres años) que concluían con una diplomatura y una diplomatura corresponde a un grupo B en la Administración. Sin embargo, con Bolonia todas estas titulaciones pasan a grado y, en consecuencia, a grupo A en la Administración. La diferencia salarial entre un grupo A y un B es sustancial. Por tanto, todos los antiguos diplomados de la sanidad pública tienen lógicas aspiraciones de pasar a grupo A y reclaman cursos puentes para actualizar sus títulos.

La decana del centro afirma que ese reconocimiento de categoría profesional se debería haber hecho por vía administrativa y no dejar que las universidades se comieran el marrón. "Es ridículo hacer un curso de adaptación para un enfermero con 30 años de actividad profesional. Además, ¿cuál sería el sistema de acceso a ese curso? ¿Elegimos a los profesionales recién titulados o a los más veteranos? Las universidades no tenemos medios para hacer esa adaptación en igualdad de oportunidades en las carreras sanitarias".

En Andalucía todo está por decidir. La solución corresponde a la Junta que, por ahora, no se ha pronunciado. Sin embargo, ahí hay un nicho de mercado que no ha pasado desapercibido y en el conjunto de España "cada cual está haciendo lo que le parece bien, lo que nos lleva hacia la divergencia, no hacia la convergencia que preconizaba el plan Bolonia".

Así, por ejemplo, la Complutense y el colegio de Enfermería de Madrid han puesto en marcha estos cursos de adaptación con unas tasas que oscilan entre los 1.500 y 2.000 euros. "En unos sitios se están haciendo cursos puente de 60 créditos, en otros de 30 y también los hay de 15, con las materias que quieren y como quieren. Es una vergüenza", resume María Teresa Labajos, que cataloga de "vejación académica" pensar que los antiguos títulos de Ciencias de la Salud son inferiores en contenidos a los actuales grados. "Lo único que se ha hecho es reorganizar los estudios, pero si antes oscilaban entre 237 y 270 los créditos docentes, ahora son 240 e incluyen no sólo las horas de clase, sino también el tiempo de estudio que dedican los alumnos".

Desde su punto de vista exigir a los diplomados en las titulaciones de Ciencias de la Salud un curso puente para equiparar su título al grado es como exigir a los antiguos titulados de COU que vuelvan a cursar el Bachillerato Logse.

Frente al punto de vista de la decana de Enfermería, Fisioterapia, Podología y Terapia Ocupacional, el decano de la Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo, Francisco Manuel Montalbán, sí considera prioritario que la Junta de Andalucía regule estos cursos puente de adaptación. Admite que los colegios profesionales de graduados sociales y trabajadores sociales demandan un sistema de acceso al grado y considera que las universidades públicas están perdiendo un tiempo precioso, mientras los centros privados toman posiciones en ese terreno e incluso algunos públicos como los de Madrid, Valencia, Cataluña, Zaragoza o Murcia.

Los titulados en ingenierías técnicas son otro de los grandes colectivos pendientes de las pasarelas académicas para que los profesionales puedan acceder a los nuevos títulos. En este caso los puntos de vista difieren. En Informática se observa el asunto con cierta distancia, atendiendo a la infinidad de circunstancias que afectan a ese proceso de equiparación. "La diferencia de contenidos de unas titulaciones técnicas a otras es importante porque cada una tiene 90 créditos propios y habría que crear un curso puente para cada carrera técnica en función del grado al que se aspire. En la mayoría de las carreras, además, las asignaturas no encajan bien. La operativa es complicada", resume el director de la Escuela, José María Troya.

Telecomunicaciones, en cambio, se ha lanzado y, en la actualidad, es la única titulación de la UMA que tiene operativa una pasarela para que los antiguos ingenieros técnicos obtengan el grado. El director de la Escuela, Antonio Notario, precisa que se han creado dos opciones para atender tanto a los titulados como a aquellos alumnos que están a punto de terminar. Estos últimos son conducidos hacia el grado en Tecnologías de Telecomunicaciones y únicamente tienen que superar cinco asignaturas. El proceso para los titulados años atrás es algo más complejo. En la web del centro (www.etsit.uma.es) se ha instalado un simulador en la que los aspirantes introducen el título que poseen y el grado al que aspiran y obtienen las materias que deberán cursar. Además, tienen que realizar un nuevo proyecto de fin de carrera.

El curso puente de los telecos tiene ya una treintena de alumnos. "La Junta de Andalucía no ha resuelto todavía, pero no tenía sentido esperar. Existe demanda y las universidades privadas sí que han espabilado pronto. Han empezado a ofrecer cursos puente a 9.000 euros, era absurdo hacer pagar peajes a los alumnos que pueden salir ya con el título nuevo", afirma Antonio Notario.