La apuesta de las administraciones públicas por solucionar los problemas de movilidad del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) de Málaga, tras décadas de olvido, va a permitir en poco más de seis meses que el principal acceso a la tecnópolis disponga de un carril reservado para autobuses y vehículos de alta ocupación (VAO), así como para motocicletas. 

Al impulso acometido por la Junta de Andalucía en la construcción de este vial, que se extiende a lo largo de la A-7056 desde la entrada por la autovía del Guadalhorce hasta la rotonda inicial del parque, se suma ahora el esfuerzo de la Dirección General de Tráfico en la instalación de los dispositivos necesario para su puesta en funcionamiento.

El organismo estatal acaba de licitar la contratación de las actuaciones necesarias para hacer factible este paso adelante. El coste inicial estimado es de casi 1,8 millones de euros (IVA no incluido), siendo el plazo de materialización de los trabajos de seis meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 8 de octubre próximo para presentar sus ofertas.

La intervención ve la luz en un momento en que, a tenor de los datos manejados, los problemas de circulación en el entorno de la tecnópolis son ciertamente menores que los de años atrás, en los que las colas de vehículos llegaban a ser kilométricas.

Tomando como referencia el pliego de condiciones que rige este concurso, la labor va más allá del equipamiento necesario para el carril bus-VAO, afectando también a parte de la A-357 (entre los puntos kilométricos 58 y 64+500), así como a la A-7 (entre el 233 y el 240+500). Para controlar el buen uso de esta nueva plataforma, se instalarán cámaras de captura de matrículas, así como otros elementos que permitan una "gestión inteligente de la carretera", caso de baliza luminosas para señalar el carril, aforadores, panel de señalización variable…

En concreto, el proyecto contempla la instalación de seis cámaras, siete pórticos con mensajes, seis estaciones demoras universales para comunicación de equipos, catorce lectores de placas de matrículas, cuatro estaciones de tomas de datos, 168 balizas luminosas en pavimento para señalización del carril reservado y dos carteles de señalización vertical fija lateral.

Esta fase viene a completar los trabajos impulsados por la Junta en los últimos años, que ha incluido la construcción de un tercer carril en el principal acceso al PTA, ya materializado; mejoras en la rotonda, y la ampliación en la zona de la autovía del Guadalhorce, actualmente en marcha. Todo ello con una inversión próxima a los 4 millones de euros. 

El valor de estas operaciones se liga de manera directa con el peso del Parque Tecnológico de Andalucía en la economía de la provincia y de la región. Sus números así lo indican, al dar ya cabida a unos 20.000 trabajadores, cerca de 650 empresas y facturar del orden de 2.000 millones de euros.

Las dificultades de acceso hicieron que algunas de las principales compañías ya asentadas en la tecnópolis llegasen a contemplar seriamente la posibilidad de abandonar el espacio. Sin embargo, el desarrollo de unas primeras acciones de escaso valor económico, ante la ausencia de ramal de Metro o de Cercanías, ha permitido mejorar sustancialmente la movilidad en la zona. En cualquier caso, en la previsión de que el parque sigue expandiéndose, ganando en número de operarios, se insiste desde hace años en la necesidad de que se ponga sobre la mesa la futura ampliación del Metro en superficie, un paso que, por lo que parece, la Junta ha dejado de lado de momento.