El entorno del puerto de Málaga, lugar en permanente expansión recreativa desde la revitalización de la zona del Muelle Uno y el Palmeral de las Sorpresas años atrás, continúa ampliando su oferta gastronómica con la suma del restaurante Trocadero Casa de Botes, situado en el espacio donde se emplazaba esta antigua infraestructura que le da nombre, y que ha abierto sus puertas al público este martes. 

Y es que el enclave portuario lleva años captando la atención de grandes inversores en una apuesta decidida por seguir dinamizando una de las áreas preferidas por locales y turistas, sobre todo en cuanto a gastronomía se refiere, con un movimiento empresarial prolongado que comienza a arrancar comparaciones por parte del público general con la Milla de Oro de Marbella. 

Plano general de uno de los salones del establecimiento.

Trocadero ya cuenta con locales en otros puntos de la provincia como Estepona, Benalmádena y Marbella, pero también en Cádiz, en contreto en Sotogrande y Tarifa. 

El director general de grupo Trocadero, Jorge Hernandez-Gil, detalla que el proyecto irá en la línea de los anteriores, sobre todo en lo referido a la oferta gastronómica, con una "variedad amplia" de platos tanto "mediterráneos" como "típicos de otras culturas" con especial énfasis en la asiática.

Hernández-Gil también precisa que Trocadero Casa de Botes tiene una capacidad "superior a los 300 comensales sentados" para los almuerzos y las cenas de diario, aunque ampliable "hasta los 1.000" en el caso de celebraciones de cócteles para eventos. 

Panorámica de una de las terrazas del local.

El edificio, de tres alturas, consta de una planta baja, que alberga el salón principal; la planta primera, tematizada como restaurante asiático "wok incluido"; y una terraza superior con servicio en mesa y coctelería. La distribución del restaurante, en cualquier caso, busca que los clientes tengan "vistas al mar de forma permanente". 

La decoración, con toques de estética marinera (en un guiño al antiguo uso del imbueble), persigue imprimir un estilo propio al local por medio de la implantación de "materiales nobles", entre los que la madera, el colorido de las telas y la iluminación tienen un rol protagonista. 

Letras escultóricas con el nombre del restaurante recién inaugurado.

Otro ejemplo reciente del paulatino desembarco de empresas de restauración en el puerto es La Pérgola del Mediterráneo, el nuevo restaurante de Antonio Banderas, acogido en dependencias del Real Club Mediterráneo, y que recientemente llegó a ser elegido como escenario para la grabación del conocido programa MasterChef Celebrity, situando una vez más a Málaga a la vanguardia culinaria ante decenas de miles de espectadores. 

La propuesta de Banderas tiene su insignia, como difícilmente podría ser de otra manera dada su localización, en el producto marítimo local, con especial antención en los pescados, aunque también incluye marisco. La carta la completan los arroces, la carne y un variado surtido de vinos locales, una de las señas de identidad del grupo.