Málaga

Desarrollan en la UMA un método que mide la concentración de polen en el aire

Desarrollan en la UMA un método que mide la concentración de polen en el aire

Desarrollan en la UMA un método que mide la concentración de polen en el aire

Científicos de la Universidad de Málaga (UMA) han desarrollado un índice capaz de calcular las concentraciones de polen en las ciudades a través de la combinación de información sobre los usos del suelo cercanos y sus cambios con la frecuencia y dirección del viento.

El trabajo se ha llevado a cabo gracias a la información recogida durante más de 30 años en la cubierta de la Facultad de Ciencias de la UMA por un captador que aspira el aire a un flujo similar al que lo hace una persona en reposo.

Las muestras de este aire, que contiene polen y otras partículas, son conducidas por una boquilla hasta una cinta impregnada con una sustancia adhesiva donde quedan adheridas y listas para su posterior análisis.Según ha informado este lunes la universidad, este índice ha demostrado ser de gran utilidad dentro de los modelos de pronóstico de polen, incrementando significativamente su tasa de eficacia.

La Academia Europea de Alergia en Inmunología Clínica sitúa el polen como una de las principales causas de la rinitis alérgica, conocida popularmente como alergia primaveral, que afecta a entre el 15 y el 40 por ciento de la población europea, sobre todo en la zona mediterránea.

Gran parte de estas alergias son causadas por especies herbáceas, ya que su polen abunda en la atmósfera durante gran parte del año y están presentes en terrenos dedicados a usos de suelo concretos, de los que si se determina su abundancia en las cercanías de las ciudades, se puede conocer la cantidad de estas partículas que habrá en la atmósfera y, consecuentemente, el riesgo de alergias respiratorias.

Además de las plantas, estas concentraciones también están influenciadas por el sentido y la velocidad del viento, la temperatura y las precipitaciones, entre otras condiciones meteorológicas a tener en cuenta en las concentraciones de polen en el aire.

El profesor del Departamento de Botánica y Fisiología Vegetal Antonio Picornell subraya que, en especial, la dirección y fuerza con la que sopla el viento y las corrientes de aire "son las responsables de transportar las partículas de estas especies y, por lo tanto, vientos fuertes suelen favorecer que haya más polen".

Picornell defiende la importancia de este índice por ser aplicable a cualquier parte del mundo con sólo unos pequeños ajustes y concluye: "Algunos estudios previos ya habían considerado la influencia de los usos de suelo sobre el polen en las ciudades, pero hasta ahora no se habían considerado sus cambios a lo largo del tiempo ni se había ponderado su influencia con información sobre los vientos predominantes".

El estudio ha contado también con la colaboración de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y de la Universidad de Córdoba (UCO).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios