La exalcaldesa de Benaoján denuncia en la Guardia Civil la violación que sufrió en 2006

Tras revelarlo públicamente hace poco más de una semana, finalmente la ex alcaldesa de Benaoján Soraya García ha dado el paso: este pasado jueves interpuso ante la Guardia Civil una denuncia por la violacion que sufrió en 2006 por parte de un agente de esa fuerza de seguridad. "Ayer di un paso importante. Interpuse la denuncia", ha informado en sus redes sociales. "Agradecida de corazón, por el trato humano y respetuoso del equipo de la Guardia Civil, en una jornada que fue especialmente dura", ha añadido.

"Ahora solo queda esperar al pronunciamiento judicial, con la serenidad de haber hecho lo correcto. Mientras tanto, me refugio en los míos, sintiendo que, aunque no se vean en la foto, muchas otras manos me acompañan", ha agregado. Sus palabras van junto a una imagen en la que se aprecian varias manos. Es una decisión que ha adoptado después de analizarlo con sus abogados.

La exalcaldesa de Benaoján y actual miembro de la ejecutiva del PSOE de Málaga reveló públicamente estos hechos el pasado 11 de diciembre en cadena Cope. Entonces, ya avanzó que barajaba interponer una denuncia tras manifestar en una entrevista en esa emisora que fue violada en 2006 por un guardia civil. Su testimonio lo hizo público casi 20 años después de que tuviera lugar la presunta agresión sexual. Su testimonio se produjo precisamente unos días después de que saliera a la luz otro presunto caso de acoso en la política, el denunciado en el PSOE de Torremolinos. "De forma inconsciente hice lo que mi cabeza necesitaba, que era decir hasta aquí hemos llegado y esto lo tengo que soltar", contó a Málaga Hoy.

Los hechos sucedieron en octubre de 2006, cuando la política malagueña era ya candidata a la Alcaldía de Benaoján y su supuesto agresor era guardia civil, luego formó parte de Vox, y actualmente está vinculado a otra formación política no mayoritaria. La dirigente socialista también contó que este hombre la estuvo "acosando" después de lo sucedido para que no denunciara. "Me llamaba con teléfonos prepago, desde cabinas, con número oculto, de madrugada...", relató a este periódico.

"Me arrepiento de no haber denunciado" en su momento, subrayó la política malagueña en dicha tertulia. En cualquier caso, aunque en su momento no llegó a acudir a la vía judicial, sí denunció lo ocurrido. Lo hizo internamente, unos meses después, cuando ya siendo alcaldesa de Benaoján tuvo la ocasión de contárselo a otro miembro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad "y, a partir de ese momento, se abrió una investigación interna por parte de la Guardia Civil". "Hice todo lo que pude hacer en aquel momento, lo que tuve fuerzas para hacer en el contexto aquel", aseguró. Sobre la actuación de la Benemérita tras esa investigación interna, dijo que pudo saber que se le dio "una salida digna para que aquello no trascendiera" y fue apartado del Cuerpo con una jubilación por salud mental.

En una entrevista a Málaga Hoy, dijo que tiene claro que no fue la única víctima de este presunto agresor sexual, y explicó que estaba en contacto con abogados para valorar la la situación a fin de determinar si el presunto delito no ha prescrito. Para este tipo de delitos la prescripción suele darse a los 15 años, pero que la ley lo eleva hasta los 20 años en supuestos en los que hay determinados agravantes. Confió entonces en que este fuese su caso.

Lamentó que ahora se la esté "juzgando" por no haber acudido entonces a la justicia y explica -aunque no tiene por qué- los motivos que la hicieron callarse, entre ellos, el impacto en su entorno, en sus padres, fundamentalmente. Pero también el contexto de hace 20 años, implicando a un guardia civil, "el miedo al corporativismo", las reacciones en un pueblo pequeño como el suyo, ella empezando en la política y con solo 28 años. "Era un guardia civil, tenía pistola, y había un miedo importante en mi entorno a las consecuencias de la reacción suya, porque él estuvo acosándome para que no denunciara durante un tiempo", resumió, y añade que su preocupación era que este hombre "abusara de la posición de poder que tenía con el uniforme".

En ese contexto, afirmó que puso "a todo el mundo por delante" y que llevó una "losa" para intentar pasar página. Comentó que "minimizó" la situación y pensó que lo tenía "medianamente superado". Fue así hasta que en 2023 volvió a cruzarse con su presunto agresor en un evento en Ronda y descubrió que se estaba dedicando "alegremente" a la política, haciendo campaña para las elecciones municipales. "Entonces, se me reabre todo y, desde ese momento, estoy en terapia, porque me di cuenta de que yo aquello lo había cerrado en falso", confesó.

Aunque aseguró que todavía está en mitad del "impacto" por haberlo contado, considera que este puede ser "el inicio de mi sanación de verdad" y no el "cierre en falso" que hizo en su momento. Si bien, no deja de lado lo difícil que es reabrirlo todo y "desbloquear recuerdos que son terribles para mí, y sobre todo ver a mi familia.

También hizo otra reflexión, sobre la prescripción del delito: "Llego a la conclusión de que, si para mí esto no va a prescribir nunca, pasen los años que pasen, porque esto es algo que me va a perseguir toda la vida y con esto me muero yo ya; por qué el delito prescribe, porque la persona que tiene que pagar las consecuencias tiene la posibilidad de esa prescripción, por qué la ley lo permite". Desde que ofreció su testimonio ese jueves 11 de diciembre, ha recibido muestras de apoyo de su familia y entorno, compañeros del PSOE, e incluso otros partidos, como la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid (PP). Actualmente, Soraya García es portavoz municipal del PSOE en Benaoján, donde ganó las últimas elecciones municipales pero no gobierna debido a un pacto entre PP y un grupo independiente. Ha sido alcaldesa del municipio diez años, entre 2007 y 2009 y desde 2015 a 2023.