La Unidad de Neurociencias del Hospital Regional Universitario de Málaga ha recibido su certificación de calidad en nivel avanzado de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA). Esta unidad, que comprende los servicios de Neurología, Neurofisiología y Neurocirugía, ha superado la evaluación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía con los estándares de calidad específicos para estas unidades, con un cumplimiento por criterios superiores al 68%.

La entidad obtiene mayores niveles de cumplimiento en los siguientes criterios de calidad: 'Seguridad del paciente', 'Soporte' y 'Derechos del paciente y continuidad asistencial', ha indicado la Junta en un comunicado. Además, la ACSA valora que la unidad esté comprometida al planificar e implementar acciones que actúan sobre las situaciones de mayor vulnerabilidad de los pacientes que atiende, en el contexto de la humanización de la actividad asistencial, como en el caso de los pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica.

Estos pacientes tienen una atención multidisciplinar desde varias áreas de conocimiento asistencial, se ha dispuesto un espacio físico adecuado, en el que el paciente permanece durante todo el tiempo de atención y son los profesionales los que van cambiando de sitio. Esto se hace de forma programada un día a la semana, evitando que la atención se prolongue varios días con sus consiguientes traslados.

Asimismo, valora el sistema de gobernanza implantado en la unidad, a través del desarrollo de Unidades Funcionales en sus distintas áreas de atención, que le permite gestionar su complejidad a la vez que armonizar el desarrollo de sus múltiples líneas de actuación, lo que se traduce, entre otros, en la optimización de agendas que conlleva una mejora de la accesibilidad del ciudadano, traducida en una disminución de las demoras, entre otras.

También considera una fortaleza a tener en cuenta su apuesta en lo relativo a la Seguridad del Paciente, como el conocido como Proyecto Flecha, que define unos iconos de seguridad de fácil interpretación que codifican a pie de cama, en el ámbito de los accidentes cerebrovasculares, el tipo de enfermedad que lo ha generado y la lateralización del cuadro clínico. Esta información, a golpe de vista, permite evitar complicaciones a la hora de las intervenciones terapéuticas, como la fibrinolisis, el tratamiento farmacológico, la colocación de vías periféricas o los planes de cuidados.

Además, la ACSA valora la actividad investigadora de la unidad, participando en un elevado número de proyectos con financiación competitiva a nivel nacional e internacional y su participación con liderazgo en el proyecto neuro RECA, la red andaluza de investigación clínica y traslacional en neurología.

También apoya la detección de los 'gap formativos' de Neurofisiología, necesidades en la formación autopercibidas por el profesional en los temas que periódicamente se priorizan, con el fin de programarlos en su Plan formativo y resolverlos, con enfoque consciente y metodológicamente de calidad. Por último, valora el espacio para ciudadanos con información actualizada, protocolos y respuesta apreguntas frecuentes en relación al ictus que favorece la toma de decisiones informada del paciente en su blog http:/ictusmalaga.blogspot.com.

Para el responsable de la unidad, Pedro Serrano, alcanzar este nivel de calidad que la ACSA "supone el reconocimiento y aval a un modelo de gestión que trata de dar respuesta a la progresiva complejidad que la asistencia de calidad a la patologia neurológica y neuroquirúrgica exige en el siglo XXI".

"La estructuración en unidades funcionales multidisciplinarias permite profundizar hasta el grado máximo de complejidad en procedimientos diagnósticos y terapéuticos de patologías tan complejas como la epilepsia Refractaria, las cirugías funcionales de trastornos del movimiento o las patologías neuromusculares como las enfermedades de motoneurona", ha añadido.

La unidad de Neurociencias atiende cada a año más de 48.000 consultas y en su servicio de hospitalización se atienden cerca de 2.300 ingresos. Además, se realizan más de 1.500 intervenciones quirúrgicas mayores y más de 250 trombectomías de arteria mayor en el tratamiento del ictus isquémico en fase aguda.