La Universidad de Málaga sigue cargándose de razones para poner en marcha el concurso mediante el que otorgar la concesión de una parcela de unos 30.000 metros cuadrados (con unos 4.000 metros de techo edificable) para la construcción de un hotel de entre 60 y 100 habitaciones y alrededor de 80 apartamentos (de dos habitaciones) en régimen de alquiler.

Y ello en buena medida porque los responsables de la institución académica tienen desde después de verano sobre su mesa escritos de hasta cinco grupos empresariales mostrando su disposición a pugnar por este proyecto, uno de los de mayor calado de los contemplados en el plan estratégico de la UMA. Muestra de ello es que la inversión que moverá este complejo inmobiliario puede alcanzar los 50 millones de euros.

Estos extremos fueron confirmados por el director del Servicio de Construcción y Conservación de la UMA, Miguel Medina, quien de manera expresa apuntó que se trata en su mayoría de firmas con amplia experiencia en la explotación de colegios mayores. A pesar de la buena aceptación que esta propuesta ha despertado, en la UMA son prudentes antes de poner en marcha el procedimiento de licitación.

Antes, señaló, se pretende que estas mismas firmas elaboren y entreguen una documentación más detallada sobre sus propuestas de intervención, así como informes defendiendo la viabilidad económica de las mismas. A partir de ese momento, una vez valoradas, la Universidad optará por una de las iniciativas, que servirá de guía para el pliego de condiciones que deberá regir el concurso de concesión.

Pendiente de los detalles finales, el objetivo es que a cambio de la explotación comercial de los usos lucrativos por un periodo que podría alcanzar los 40 años, el socio privado que finalmente se haga con el proyecto ejecute todas las instalaciones necesarias.

Sobre el establecimiento hotelero, la idea es que su explotación incluya una especie de convenio de colaboración mediante el que los estudiantes de la Facultad de Turismo puedan realizar prácticas. No obstante, Medina dejó claro que la gestión del mismo sería en régimen privado y comercial.

Dada la envergadura de la operación contemplada, una de las opciones que siempre ha manejado la UMA es que se puedan introducir variantes en su desarrollo, de manera que el terreno sea segmentado con la posibilidad de realizar varios concursos. O si es una única empresa la que asume en su totalidad la actuación, que pueda materializarlo por fases. En cuanto al diseño, no parece que se vayan a establecer exigencias, más allá de que en las construcciones se garantice la máxima sostenibilidad ambiental.

Esta línea de acción forma parte del plan estratégico y desarrollo diseñado por la institución y del que forman parte actuaciones ya impulsadas como la nueva Facultad de Psicología, la construcción del Pabellón de Gobierno, ya contratada a mediados de año por unos 15 millones de euros, y la obra de ajardinamiento y urbanización del bulevar Louis Pasteur, cuyo primer tramo a está en proceso de ser adjudicado.