"La Universidad sin investigación es como un colegio con culturilla"

-¿Cómo de ricos son los fondos marinos de la provincia de Málaga?

-En general los fondos marinos del Mediterráneo español están bastante esquilmados porque la pesca ha sido abusiva y además hay otras afecciones relacionadas con vertidos, sobre todo, en determinadas zonas. Y en el caso de la provincia, que realmente es una ciudad que ocupa toda la costa, esto se nota más. Lo que pasa es que tenemos la ventaja de que Málaga está situada en un lugar privilegiado por su importante influencia atlántica que se mezcla con la mediterránea, lo que produce afloramientos de aguas muy ricas en nutrientes. Eso compensa la pérdida de biodiversidad que se produce por otras vías porque facilita la llegada de organismos atlánticos que coexisten con los mediterráneos incrementando la riqueza marina.

-¿Cuáles son las principales amenazas del medio marino?

-Tenemos muchos problemas por el mal uso o la mala gestión de los fondos marinos. La sobrepesca ha sido uno de los grandes problemas que ha habido. Pero tampoco ha habido control de vertidos durante muchos años y, aunque ahora la situación está mucho mejor, el daño está hecho y eso se nota.

-¿Se puede hacer algo?

-Cumplir con la legislación porque, aunque siempre ha existido, no siempre se ha cumplido. Por ejemplo, en los fondos marinos no se puede pescar en menos de 50 metros, pero siempre se ha hecho con artes de todo tipo. Afortunadamente cada vez esto está más controlado y además la reducción del stock de peces ha hecho que los propios pescadores se autoregulen. Ahora de lo que se trata es de salvar lo que tenemos. Y en ese sentido hoy en día hay más concienciación y, sobre todo, presión de la gente a los políticos para evitar determinado tipo de actuaciones.

-¿Qué zonas marinas cree que hay que proteger antes de que se pierdan?

-En Málaga hay una serie de zonas que ya están definidas y algunas tienen medidas de protección, aunque sea sobre el papel. Y esas son en mi opinión las que hay que conservar porque conservar zonas que están ya muy deterioradas o que tampoco tienen biodiversidad hay que conservarlas pero haciendo que se cumpla la ley. Las zonas de interés en la provincia son la de Maro en Nerja, toda la costa de Mijas y parte de Estepona, que tienen algún grado de protección aunque no haya fondos para llevarla a cabo. Algo es algo, lo que pasa es que todas tienen presión porque de repente un ayuntamiento quiere hacer un puerto o se vierte donde no se debiera.

-¿Por qué hay tanta reticencia a proteger los fondos marinos, quizás porque no se ven?

-La reticencia viene porque todos los municipios quieren tener un puerto, campos de golf y no me extrañaría que hasta un aeropuerto. Y eso es absurdo. Lo que hay que hacer es que si tenemos tres puertos importantes, potenciemos esos puertos y no construyamos uno en cada municipio porque eso conlleva una serie de problemas para el medio marino. No hay que proteger todo el litoral, basta con conservar un par de zonas concretas y hacer un uso racional de los recursos en el resto.

-¿Falta control o concienciación?

-Falta control, concienciación y educación, y al que se pase desde luego hay que darle un tirón de orejas o un castigo.

-En este contexto, ¿cree que tiene cabida proyectos como el que lleva Repsol para buscar gas en los fondos marinos entre Mijas y Fuengirola?

-Es un tema bastante controvertido, aunque es verdad que si es gas el daño sería menor que si fuera petróleo ya que en este caso si hubiera un derrame podría provocar un importante deterioro en la costa. Por un lado, no me agrada la idea, pero por otro entiendo que desde un punto de vista económico puede ser rentable. Si bien desde un punto de vista social también comprendo que genere temor teniendo en cuenta que Málaga es una provincia cien por cien turística y siempre algún tipo de riesgo existe.

-¿Qué tipo de riesgos?

-El problema es que el punto donde se plantea la perforación está muy cerca del Lugar de Interés Comunitario (LIC) que hay en la zona y que va a ser catalogada como zona de especial conservación. No sé qué tipo de estudios se han hecho al respecto, pero siempre hay intereses.

-¿Se refiere a que los estudios de impacto ambiental no incluyen realmente todas las amenazas?

-Para mi hay un problema serio porque quien hace estos estudios es contratado por la empresa interesada, con lo cual esto no tiene sentido. Debería haber un mecanismo a través de centros oficiales que no tengan un vínculo con la empresa y que no depende de ella. Esto es un problema de intereses, pero en cualquier caso los estudios de impacto ambiental hay que hacerlos porque en muchos casos plantean alternativas y al menos tienen en cuenta, aunque sea algo, la naturaleza.

-Al analizar el volumen de construcción que hay en la Costa del sol no parece que se hayan tenido demasiado en cuenta...

-Nunca se han tenido en cuenta. En Málaga hubo un boom urbanístico de tal envergadura que a lo largo de toda la costa no hay un hueco sin ladrillos, salvo sitios puntuales. Parece una gran calle y eso es una pena porque lamentablemente ahora no se puede derribar. Lo único que se puede hacer ya es tratar de conservar lo que nos queda y la gente concienciarse de que no se puede crecer continuamente porque llega un momento en el que el crecimiento no puede ser. Tiene que estabilizarse y hay zonas que no dan más de si.

-¿Qué pasa con el turismo?

-Lamentablemente a Málaga la gente no viene a ver naturaleza. Vienen por el sol, la playa, las discotecas y el ambiente. Creo que hay que potenciar el turismo porque es nuestro recurso y porque prácticamente no hay ninguna industria y se vive de eso. Pero hay que defenderlo con sentido común. Es decir, no merece la pena que vengan cada vez más turistas. Es preferible que vengan menos pero de mejor calidad y darle más alternativas que el sol y la playa ofreciendo un turismo de la naturaleza en el propio mar.

-Pero sí se cuidan las playas...

-Hay más concienciación con el cuidado de las playas porque Málaga vive del turismo, pero lo que no se puede es destruir los fondos marinos para arreglar las playas. Porque si yo saco arena del fondo lo medio esquilmo, pero también la zona donde hecho esa arena. Muchas veces se han tapado fondos rocosos para hacer una playa, cuando este hábitat tiene una gran riqueza de especies.

-¿Está de acuerdo con que se regeneren cada año?

-En Málaga todos los municipios están obsesionados con tener playas cuando la provincia playas naturales tiene relativamente pocas. Si en una zona no hay arena, lo primero que hay que preguntarse es por qué no hay arena porque si se echa en una playa donde no hay los temporales se la van a volver a llevar. Y esto es el cuento de nunca acabar. Por eso lo que se debe hacer es estudiar qué playas se pueden regenerar y cuáles no, salvo que fuéramos súper ricos como nos han hecho creer hasta ahora y no nos importe tirar miles de millones de euros continuamente para regenerar una cosa que se va a ir. Es querer cambiar la naturaleza a nuestro capricho y eso no puede ser.

-Es tirar dinero al mar...

-Exactamente. Y el problema es que Málaga no tiene aportes de arena natural porque la arena de las playas proviene de que haya una zona arenosa cerca o de los ríos, y los pocos que hay en la provincia tienen presa.

-Se plantea buscar yacimientos submarinos para extraer arena, ¿cómo valora esa opción?

-Eso es una salvajada en zonas, por ejemplo, como Mijas donde hay una zona riquísima de gorgonias. Si saco arena de bancos cercanos, lo que estoy haciendo es enturbiando los fondos y todas las especies filtradoras como los corales terminarían muriendo y ocasionando daños irreparables totalmente. Había que buscar zonas donde no se hace daño o el daño es menor. Pero la pregunta que habría que hacer entonces es cuántos años había que estar sacando arena de esos fondos porque si son 50 años no es sostenible en ningún punto. La alternativa es plantearse no tener tantas playas y dejar sólo las que tienen arena y el resto con piedras porque es su estado natural.

-¿No le parece bien que se prime el turismo en este caso?

-Lo entiendo pero no lo comparto.

-¿Qué opina entonces de proyectos como la rehabilitación del entorno del antiguo balneario de los Baños del Carmen?

-Me parece muy bien que se haga. Creo que los Baños del Carmen es una zona perdida de Málaga que se debe potenciar, aunque también es una zona de piedras aunque se quiera hacer una playa. En realidad, todo lo que sea fomentar el turismo con sentido común me parece muy bien.

-¿Qué consecuencias puede tener el cambio climático para una provincia como Málaga ?

-Soy optimista en el sentido de que siempre he pensado que la provincia tiene recursos abundantes. Aún así, hay cosas que se han perdido y que son difíciles de recuperar. Aunque la situación no es tan óptima, no es tan mala como para pensar que ya no se puede hacer nada. En ese contexto, el cambio climático no preocupa demasiado. Es cierto que la temperatura del mar está subiendo, pero son cambios graduales y a los animales les da tiempo a habituarse o a desplazarse. De hecho, ya están entrando especies nuevas del Atlántico. Pero eso ha ocurrido siempre, lo que es verdad es que ahora está pasando más rápidamente. Lo que no podemos hacer es potenciar los riesgos que trae asociado el cambio climático cumpliendo las normas, conservando lo que queda y dejando que la naturaleza discurra por sus cauces.

-La depuración sigue siendo una asignatura pendiente, ¿confía que algún día se termine y el mar siga siendo una depuradora?

-El problema de Málaga es que en verano la población se dispara y las depuradoras que existen no dan abasto. Es una cuestión de voluntad de los políticos y de concienciación de la sociedad que se acabe con estos vertidos. La ciudadanía tiene que presionar a las administraciones para que estas obras se hagan porque la mayoría de las veces la gente no chilla hasta que le afecta a su playa. Y no sólo afecta a las playas, si te vas a algunos ríos de la provincia da pena. Por eso debería castigarse con multas e incluso pedir responsabilidad a los políticos que no cumplan con este compromiso del saneamiento.

-¿Cómo ve el futuro de la Universidad sin proyectos de investigación?

-Sencillamente la Universidad sin proyectos de investigación no tiene sentido. Sería un colegio aunque con un poco más de culturita. No se puede formar a especialistas con teoría sino con prácticas que exige a los docentes estar al día de todo y la única forma es investigar en el tema. Si no hay investigación, afectará a la economía del propio país. La situación actual es muy mala porque no hay dinero y tiramos como podemos. pero la Universidad tiene otros muchos problemas.

-¿Cómo cuáles?

-Pues el sistema de docencia porque no se puede cambiar cada equis años porque eso denota afán de protagonismo y falta de conocimiento de quien lo promueve. No tiene ningún sentido porque vuelve locos a todo el mundo. Está claro que todo es dinámico y nada se puede quedar permanentemente estático. Pero no de forma improvisada. Como tampoco puede ser que todas las universidades quieran tener todas las facultades. Es absurdo que en Andalucía todas ofrezcamos lo mismo cuando no hay demanda. Hay que ser coherente porque las universidades que funcionan cada vez tienen más dinero al tener que repartir el poco dinero que entra con el resto. Eso parece que nuestros políticos no lo entienden o les da exactamente igual, y eso no puede ser.