Varias nacionalidades, la última de ellas alemana
La Policía busca similitudes con la muerte de una prostituta en Almería de 115 puñaladas.
Martin se llamaba en realidad Abdelkader. El detenido en Mijas que ha confesado ser el autor de la muerte a puñaladas de dos mujeres en la Costa escondía su pasado tras una maraña de nombres y nacionalidades para tapar unos antecedentes que ya incluían una pena de cárcel de 18 años en Alemania por el asesinato de una mujer.
El detenido, nacido en 1967 en Wiesbaden (Alemania), de padre marroquí y madre alemana cometió el asesinato con robo en 1988 y después de penar por su crimen se escondió tras una identidad falsa para viajar a España donde se instaló en 2007 sin cargar sobre sus espaldas la mochila con unos antecedentes llamativos para las autoridades.
Abdelkader, o Martin S. como figuraba en su última identidad, utilizaba un Rover 45 de color azul oscuro cuando fue detenido. El vehículo también fue registrado a fondo tras la detención del asesino confeso en el gimnasio de Mijas al que acudía desde hace unos dos años. El apartamento donde residía el detenido con su compañera Sara también fue registrado minuciosamente y de allí, los investigadores se llevaron numerosos efectos y documentos para su estudio y análisis.
En la operación fue detenida también en principio la madre de su pareja, aunque luego fue puesta en libertad y accedió de forma voluntaria, según los investigadores, a la realización de una inspección ocular en su domicilio de San Pedro Alcántara, la localidad donde se produjo el segundo crimen, y donde los agentes intervinieron varios efectos, entre ellos la chilaba que vestía el día que procedió a sacar dinero de los cajeros con la tarjeta de la mujer muerta en La Cala de Mijas el 10 de agosto, así como el pañuelo con el que se camuflaba.
La Policía ha tomado muestras de ADN del detenido para su cotejo y análisis en busca de algún resultado, si bien en principio Abdelkader no reconoce más homicidios. Sin embargo, el viernes desde el Grupo de Homicidios de Almería hubo una comunicación con la que pusieron en conocimiento la muerte en enero de 2010 de una prostituta de nacionalidad rusa, que fue hallada con 115 puñaladas, y cuyo caso aún se encuentra sin resolver. El equipo investigador considera que pueden existir algunas similitudes con los crímenes de Málaga, aunque en principio descartan que el detenido en Málaga sea el asesino. El perfil de ADN del crimen de Almería, que existe, determinará si el autor es el mismo.
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