Ventana a la historia

En el corazón de la Sierra de Tejeda, Alhama y Amijara se levanta la Villa de las Tres Culturas. La tierra donde todos los veranos su historia se hace viva. Su pasado vuelve latente. Porque Frigiliana entiende que esa historia que emana en cada uno de sus rincones no debe reposar en libros y manuales, tiene que salir de las estanterías para mezclarse con vecinos y visitantes en calles y plazas. La cultura se concibe como un legado que hay que transmitir a través de la música, de juegos y talleres, charlas, de la gastronomía o la artesanía. Abrir sus puertas y respirar siglos de historia. Convivir, divertirse y aprender de cada una de las tres culturas con las que nació la Villa de Frigiliana. El pueblo que se asoma al Mediterráneo descubre su pasado sefardí, árabe y cristiano. Una herencia de todos.

Así, durante estos tres días, el municipio axárquico ofrece múltiples actividades que suman atractivo a lo que ya de por sí tiene este pueblo de casas encaladas, calles empedradas y balcones floridos. El Festival Frigiliana 3 Culturas es una mezcla de fiesta y cultura que nació hace cinco años con la idea de promocionar la localidad a través del teatro, la música o el cine. Hay ciclos de conferencia, talleres artesanales y espectáculos nocturnos. El Festival Frigiliana 3 Culturas se vive en la calle y gira alrededor de un centro neurálgico que es el mercado. Con más de 150 puestos repartidos en pleno centro del casco histórico de Frigiliana. Pero es mucho más que un zoco donde se pueden comprar artesanías de piel, cerámica, incensarios, jabones, repostería o pan elaborado de mil formas. Mientras que se disfruta del trabajo de curtidores, pintores o ebanistas se pueden ver a grupos de teatro haciendo representaciones callejeras, espectáculos nocturnos de fuego, personajes medievales o bailarinas de la danza del vientre. No faltan los malabares y los pasacalles que asombran a mayores y pequeños. En el Zacatín, la más emblemática calle del casco antiguo, los artesanos trabajan en vivo. En la plaza de la Iglesia todos los días a partir de las 22:00 horas hay un espectáculo de iluminación. El templo renacentista construido en 1.676 se transforma como por arte de magia en una sinagoga, una mezquita o una gran catedral, todo ello gracias a las proyecciones que aprovechan la forma natural del edificio para transformarla en templos representativos de las 3 culturas. A las 20:30 hay exhibiciones de vuelos de aves rapaces

El mercado también da acceso a otros espacios, a la Casa de la Cultura, edificio del siglo XVII que alberga el ciclo de cine, las conferencias y la exposición especialmente creada para cada edición de festival. Este año ha sido el turno de Hashim Cabrera, artista plástico, editor y escritor. La película que hoy abre el programa es Nömadak Tx de Raúl de la Fuente sobre el deseo de dos músicos de hacer de la txalaparta,un instrumento musical único. Se toca entre dos personas y la música que surge no pertenece a ninguna de las dos, sino al hecho de encontrarse y dialogar. Un lugar de encuentro, no sólo entre personas, sino también entre cultura.

La Casa del Apero es el escenario de los conciertos que hay cada día. Un lugar al aire libre, íntimo y acogedor que se encuentra a unos 500 metros de la plaza donde se pone el zoco. Esta noche, a las 21:30 estará Aziza Brahim, mañana Ministriles Hispalensi y el domingo Pentalfa. El precio es de 3 euros. En la Plaza de las 3 Culturas, las actuaciones son dos horas después y todas gratuitas. Así, hoy tocará Nidi D'Arac, el sábado Luar Na Lubre y cerrará Melech Mechaya.

Entre las actividades, la ruta de la tapa es una de las que más gente congrega. Una amplia variedad de éstas a precio de 1,50 euros con bebida incluida. Probar sus elaborados y tradicionales guisos puede servir para conseguir la camiseta acreditativa. Pero además también se organizan jornadas gastronómicas en la que cada año varios restaurantes del pueblo preparan menús específicamente diseñados para el festival, de esta forma se le da relevancia a la comida sefardí, árabe o cristiana, pudiendo degustar platos que habitualmente no están en las cartas de los restaurantes. Entre ellos, un primero plato árabe: ensalada de Tabule al Hinojo, un segundo sefardí: adafina de cordero y para terminar un postre cristiano: helado de higos con nueces y almendras. También se pueden probar barenjenas rellenas, choto asado con salsa al estilo mozárabe y sorbete de granada.

El Festival de las 3 Culturas también cuenta con un rincón infantil. Todos los días desde las 11:00 horas hasta las 14:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas se organizan para los más pequeños ternas de tiro con arco, cuentacuentos o "juegos antiguos". Hay talleres para que aprendan a trabajar el cuero, las marionetas, las cometas y se enseñan juegos de improvisación. El domingo, en el Parque de Andalucía a las 19:30 se abrirá para ellos el Circo Chispa. Los mayores también tienen su espacio de talleres para aprender nuevos oficios o para aquellos que son aficionados a las manualidades y artesanías. Los hay de bisutería de alambre, de fabricación de licores o de tatuaje de henna. Los que se acerquen por allí también podrán aprender a hacer enjuague bucal casero y sales de baño. Uno de los más específicos es el de escritura aljamiada: Un viaje al árabe y a la historia de los moriscos.