Los datos de las urgencias atendidas en los hospitales por consumo de sustancias psicotrópicas reflejan una realidad social: el aumento de las drogas. Exactamente, de un 4,5% de 2014 a 2015. Ese fue el porcentaje en que se incrementaron las asistencias en los puntos de atención urgente de los siete hospitales públicos de la provincia ya que de 243 casos se pasó a 254 en ese periodo. El alcohol también sigue la tendencia al alza. Un 10,1% de aumento entre ambos años. Las cifras de asistencias por este motivo fueron 1.520 en 2014 y 1.675 en 2015. Si se suman ambos apartados -alcohol y drogas-, las urgencias totales registradas en los hospitales malagueños aumentaron entre ambos años un 9,4% al pasar de 1.763 en 2014 a 1.929 en 2015, según los datos de la Consejería de Salud.

A pesar de este incremento, la proporción de ambas sustancias sigue siendo casi la misma. Las urgencias asistidas en 2014 por alcohol representaban el 86% del total y en 2015, el 87%; mientras que las atendidas por droga ascendieron al 14 y 13% respectivamente. Las cifras suponen que cada día llegan a las urgencias hospitalarias cinco casos por intoxicación de alcohol o estupefacientes. Aunque las drogas legales (tabaco y alcohol) son, con gran diferencia, las más consumidas,  en los últimos años los expertos han advertido del aumento de las metanfetaminas, como el éxtasis. La Agencia Europea de Drogas alertó en mayo pasado del repunte de la droga de diseño MDMA (3,4-metilendioxi-metanfetamina), una sustancia sintética que se puede adquirir en tabletas, pastillas y polvo, y que parece que se ha convertido en el estimulante preferido por los jóvenes. "Tras años de un consumo estable, se ha producido un incremento del éxtasis, de manera general, también en Andalucía", explica Claudio Vidal, coordinador del proyecto Energy Control, un programa financiado por la Junta de Andalucía para orientar a los jóvenes sobre un consumo responsable. El tiempo libre y la oferta de ocio en verano hacen que el consumo aumente de manera considerable en esta época del año.

Ante el repunte del éxtasis, este experto en sustancias psicoactivas incide en que "hace años cada pastilla de éxtasis tenía una composición que giraba en torno a los 80 miligramos; y en la actualidad estamos viendo pastillas con una concentración tres veces mayor, de hasta 200 miligramos". Ante el nuevo éxtasis, "los jóvenes deben conocer los riesgos ya que, si antes una persona podía tolerar hasta una pastilla entera, hoy en día los efectos de una sola pastilla tienen un efecto tres veces mayor. El que va a consumir éxtasis tiene que subdividirla en porciones, ya que la concentración es mucho mayor y los problemas que acarrea, también ", añade Vidal. Entre los efectos del éxtasis: riesgo cardiovascular , ansiedad y deshidratación. 

El programa Energy Control ofrece orientación a los jóvenes sobre la composición de las drogas y los riesgos,  con la meta de minimizar los daños en entornos de ocio en los que suelen estar presentes estas sustancias. En los análisis de las sustancias detectadas  principalmente en festivales de música electrónica  "hemos comprobado la aparición reciente de dos grandes familias de drogas: los cannabinoides sintéticos y las catinonas sintéticas". Las llamadas drogas de diseño son químicos fabricados en laboratorio que imitan  y acentúan los efectos de sustancias psicoactivas de origen natural como la marihuana o cannabis y la catinona.  "Son sustancias nuevas que se introducen  como drogas o como adulterantes  con una pureza variable, que generan incertidumbre y preocupación ya que se desconocen los efectos", añade Vidal.

Entre estas sustancias se encuentra la conocida como droga caníbal o, engañosamente, marihuana sintética. Se trata de una  de las nuevas sustancias psicoactivas  cuyos efectos son impredecibles y aún no se han descrito en estudios científicos. Las personas que han acudido a emergencias por sufrir sus efectos han presentado, entre otros problemas, psicosis, agresividad, pensamientos suicidas, problemas cardiacos, náuseas y/o vómitos,  confusión mental, insuficiencia respiratoria, pánico y pérdida de consciencia. Afecta principalmente a las funciones del sistema nervioso central, así como otros mecanismos reguladores de los impulsos. 

La otra gran familia de drogas de diseño de reciente aparición en el mercado de las drogas son las catinonas sintéticas. "Son derivados sintéticos de la catinona, un principio activo procedente de un estimulante natural (planta de Khat) consumido en zonas de África, equivalente al café o a la hoja de coca. La manipulación de esta molécula en laboratorio da lugar a la catinona sintética con efectos mucho mayores que la de origen natural", añade el experto. Pueden generar taquicardia, palpitación cardíaca, arritmia, aumento de la presión sanguínea, dilatación capilar y hemorragias, entre otros efectos.

"Al tratarse se drogas de reciente aparición se desconchen realmente los efectos que pueden tener", advierte Claudio Vidal. Otro de los peligros  para aquéllos que consumen es la composición, ya que en los análisis "hemos detectado a jóvenes que creían que habían comprado una droga cuando lo que realmente habían adquirido era otra sustancia nueva de síntesis con efecto similar", apunta el coordinador de Energy Control.