Más de 23.300 adultos llenan las aulas ante la falta de empleo

En el curso 2010-2011, casi 3.000 adultos más que el año anterior volvieron a clase con la intención de tener una segunda oportunidad en el sistema educativo. Ya no se trataba de personas mayores con tiempo libre y ganas de aprender lo que no pudieron cuando fueron adolescentes. El perfil había cambiado. Los jóvenes que poco antes abandonaron sus estudios ante la llamada de sirena de un panorama laboral más que alentador vieron cómo la crisis explotaba ante ellos y se quedaban en la calle sin una titulación mínima. La tendencia se ha mantenido y este curso están matriculados más de 23.300 mayores de 18 años en los centros malagueños.

En los últimos cuatro cursos, las matriculaciones de adultos han crecido en más de un 15% en Málaga, pasando de los 19.689 alumnos a los 23.328 para este próximo curso que se iniciará el 17 de septiembre. Rosa Parra lleva casi 25 años en la enseñanza de adultos. Actualmente dirige el Centro de Educación Permanente Huelin, que cuenta con unos 500 alumnos. "Somos cinco docentes, por lo que cabemos a un centenar de estudiantes por cabeza, tenemos cinco turnos diarios por profesor", explica la directora que comenta la imposibilidad de aumentar las matrículas en este centro a pesar de que cuenta con listas de espera.

"Hace unos años, la gente se matriculó masivamente para mejorar su situación académica con vista a buscar empleo pero luego se estabilizó la demanda", afirma Rosa Parra, que habla del perfil del alumnado de este centro de referencia por "nuestro alto índice de aprobados en las pruebas libres" para acceder a una titulación académica. La mayoría de los estudiantes que llenan sus aulas, sobre todo a principios de curso, tienen entre 18 y 40 años y buscan la titulación para su incorporación mercado laboral o el perfeccionamiento para la proyección académica y laboral.

"Se forman no sólo en los planes tendentes a titulación sino también en planes específicos, sobre todo en manejo de nuevas tecnologías e idiomas alternativo, en nuestro caso, el centro el que ofrece es el inglés", subraya la directora de este Ceper. También señala como otro de sus planes estrella el español para extranjeros, llamado plan de interculturalidad.

En estas redes de aprendizaje lo que se pretende es, según destacan desde la coordinación de Educación Permanente, animar a los estudiantes a continuar con su educación y a que pasen a ciclos formativos después de obtener el graduado en Secundaria. Para lograr que el fracaso se convierta en éxito en estos centros se imparten conocimientos básicos y saberes prácticos. Las asignaturas se articulan en tres apartados, ámbito de la comunicación -Lengua, idiomas-, ámbito científico-tecnológico y ámbito social. Y el truco para conseguir la permanencia está en enganchar a los alumnos acercando los contenidos a situaciones cotidianas y reales.

No obstante, las bajas y el absentismo son comunes entre estos alumnos y si a principios de curso hay listas de espera, éstas suelen revertir tras el primer trimestre. "Después de Navidad hay un bajón importante porque nuestros alumnos tienen problemas laborales, domésticos o familiares, sus situaciones pueden cambiar y es lo normal", afirma la directora del Ceper Huelin. Abandonen o no, lo que tienen claro ante un panorama tan competitivo es que en los libros puede estar la salida.