El aeropuerto de Málaga resiste el apagón, pero el colapso deja decenas de vuelos perdidos: "Hemos salido tres horas antes y no hemos llegado"

Aunque el aeropuerto de Málaga ha logrado resistir el apagón eléctrico nacional e internacional de este lunes 28 de abril, el colapso del tráfico en la ciudad ha provocado que decenas de pasajeros pierdan sus vuelos. Desde las 12:30 horas, España, Portugal y Francia han sufrido cortes masivos de electricidad que han paralizado servicios esenciales, en especial la movilidad urbana en ciudades.

El aeropuerto malagueño, a pesar de la magnitud del apagón, mantiene su actividad. “Dentro del aeropuerto todo está funcionando con normalidad, los generadores que tenemos permiten que funcione todo: los vuelos salen a hora y los comercios están activos”, ha explicado una miembro del personal de seguridad. Sin embargo, en los accesos exteriores, la situación era muy distinta.

Muchos viajeros llegaban tarde a sus vuelos tras soportar un tráfico caótico en la ciudad. Alessandro, un joven italiano de 23 años, relataba indignado que perdió su vuelo a Roma después de un desesperado intento por llegar al aeropuerto. “Tardamos casi dos horas en coche. Le pagamos 100 euros a una mujer que encontramos en la carretera que aceptó llevarnos, porque íbamos a perder el vuelo”, contaba. “Y aun así lo hemos perdido. Ryanair solo nos ofreció comprar otro billete para mañana, pero ya nos hemos gastado casi todo el dinero”.

De la misma frustración ha sido víctima Alex Presa, un viajero que ha perdido su conexión a Mallorca. “Todo nos ha pillado de sorpresa. Reservamos incluso un Uber para venir al aeropuerto, pero lo cancelaron. Tuvimos que caminar una hora hasta encontrar un taxi libre y aún así perdimos el vuelo”, explicaba. “Ya no quedan plazas para hoy y probablemente tengamos que buscar alojamiento. Entiendo que el aeropuerto no tiene culpa, pero la situación ha sido un desastre”.

Marta Camuñas y su pareja intentaron anticiparse saliendo tres horas antes hacia el aeropuerto, pero tampoco fue suficiente. “El bus tardó casi dos horas en llegar desde el centro. Aunque nos enteramos rápido del apagón y salimos con casi tres horas de antelación, fue imposible. Perdimos nuestro vuelo a Marrakech que salía a las 16:00”, lamentaba.

Por su lado, las aerolíneas defienden que no se pueden responsabilizar de un factor externo ajeno a ellos que haya hecho perder a los pasajeros sus vuelos. “Entiendo que la gente venga a quejarse a los mostradores pero nosotros no podemos hacer nada, el que hayan perdido sus vuelos no es culpa de la compañía. Las opciones que damos son las de siempre, cambiar el vuelo a otro con un coste adicional o que se busquen otro en internet”, explicaba una operaria de atención al cliente de Ryanair.

A pesar de que el funcionamiento del aeropuerto haya continuado durante todo el día con normalidad, sus conexiones de transporte con el exterior sí se han visto afectadas, como en el resto de la ciudad. Colas de horas para coger un autobús o un taxi ha sido la pauta durante toda la tarde.

“Esto es un caos absoluto, los compañeros están desbordados y los taxis no dan más a basto”, explicaba Francisco José Cano, un trabajador de InfoTaxi del aeropuerto de Málaga. “Los trenes, los metros, los Uber y los Bolt no van, somos el único servicio que no ha falla y por eso estamos desbordados de demanda”, matizaba.

Al igual que él, su compañero Juan Antonio Gallardo, taxista en servicio, admitía que es una situación complicada y que de momento “se está reaccionando bien para lo rara que es está situación”. “No hemos visto nada así en la vida, que un país entero se le caiga el suministro eléctrico es algo para lo que no estamos preparados, y aquí en este colapso se está viendo”, concluía el taxista.