Afectada por el cierre de Eva Fertility en Málaga: "Pagué 5.000 euros y no tengo ni mi hijo ni el dinero”
Dos mujeres que acudieron a la clínica denuncian a la Policía Nacional el pago tratamientos que no le hicieron y que la empresa “ha desaparecido”
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Miriam tenía la ilusión de su primer hijo. Vanesa, de darle un hermanito al que ya tiene. Por eso acudieron a una clínica de reproducción asistida. De familias modestas, hicieron un esfuerzo económico para cumplir su anhelo. Pero se han quedado sin los deseados hijos, sin el dinero y con los sueños hechos trizas. Son dos afectadas por el cierre de Eva Fertility. Ambas han puesto denuncias ante la Policía Nacional dado que han pagado por unos tratamientos que no han recibido y, aseguran, la clínica “ha desaparecido”. Además coinciden en que no tuvieron ninguna llamada del centro sanitario para informarles del cierre ni tampoco de la devolución de lo abonado.
“Yo pagué 5.000 euros. No tengo ni hijo ni el dinero. A ver ahora de dónde lo saco yo para pagarme el tratamiento en otra clínica, porque rica no soy”, sostiene Vanesa Pellejero. Ella es ama de casa y su marido trabaja en la construcción. Este matrimonio puso la denuncia ante la Policía el pasado 12 de junio. Tienen un hijo; un varón de seis años gracias a la sanidad pública. Así que ya no pueden acudir al SAS. Por ello, fueron a Eva Fertility a principios de abril pasado. Pagaron 3.000 por transferencia y 2.000 en metálico para un tratamiento de fecundación in vitro. Pero los resultados de las pruebas arrojaron que la reserva ovárica de Vanesa era muy baja por lo que le indicaron que tenía que recurrir a óvulos donados, lo que suponía abonar otros 4.500.
Mientras reunían el dinero para este segundo pago, a su marido le hicieron un seminogra. Pero cuando empezaron a llamar a la clínica para indicarles que ya podían abonar lo que faltaba, “el móvil estaba apagado y el teléfono fijo no lo cogían”. Así que el marido de Vanesa se presentó en la Avenida de Andalucía, 11. “Allí ya no estaba el cartel de la clínica. Fue entonces cuando descubrimos que había cerrado”, explica ella con tristeza e indignación. Añade que por whatsapp, el centro sanitario le indicó que si no desea continuar, “no hay problema” y que “en la nueva ubicación” se pondrán en contacto con ella “en los próximos días para la tramitación de la devolución”. Vanesa se queja, pero piensa en las demás:“Yo he perdido la oportunidad de tener mi segundo hijo porque a ver de dónde saco ahora 10.000 euros para el tratamiento. Pero hay mujeres que se han quedado sin el dinero y para las que era el intento de su primer hijo”.
Es el caso de Miriam, una limpiadora que intentaba ser madre en solitario y acudió a la clínica. “Quería darle la sorpresa a mis padres de que iban a ser abuelos y la sorpresa me la he llevado yo porque me he quedado sin el dinero y sin el tratamiento”, afirma. Puso la denuncia ante la Policía el 11 de junio. Según explica, acudió a la clínica también a principios de abril. Dado que trataba de ser madre en solitario, necesitaba donación de esperma. Así que una enfermera de nombre Marta, le presupuestó una inseminación artificial con donación masculina. En total, 1.600 euros. Como no podía afrontar esa suma, Miriam financió el tratamiento. Ya le han cobrado 200 euros de la primera cuota y debe seguir abonando las demás puesto que la financiera pagó al centro sanitario. “Me da coraje porque he pagado un tratamiento que no me han hecho ni me van a hacer porque la clínica ha cerrado”, señala. Ella inició el proceso en la sanidad pública, pero ante las demoras, dado que tiene 35 años, optó por acudir a este centro privado. “Quiero ser madre y decidí hacer el esfuerzo económico; pero al final, como lo he financiado, estoy pagando un tratamiento que no me van a hacer”, protesta.
Los intentos de esta redacción por contactar con el centro sanitario fueron todos infructuosos. Los teléfonos fijos y móviles no contestan, se cortan o no están disponibles. Profesionales del sector apuntan que incluso el ginecólogo que trabajaba con la clínica sería otro de los afectados ya que presuntamente “le debe servicios prestados” a las pacientes. Los sanitarios consultados indican también que los precios cobrados a algunas afectadas están “por encima de la media de Andalucía”.
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