Amanda, afectada por el cierre de Eva Fertility en Málaga: "Solo quiero mis 3.500 euros, han jugado con nuestros sentimientos"

Amanda anhela ser madre, por eso acudió a una clínica de reproducción asistida, con el sueño de tener su primer hijo. Pero pagó 4.500 euros por una fecundación in vitro que al final se convirtió en una inseminación artificial, y ahora le deben los 3.500 euros por la diferencia del precio de ambos tratamientos. Es otra de las afectadas por el cierre de Eva Fertility en Málaga. Su relato coincide con el de otras mujeres afectadas, asegura que de la noche a la mañana se encontró con el centro "desmantelado" y que no hubo ninguna llamada para informarle. "Me encontré con la clínica cerrada, con una mano delante y otra detrás", dice.

Puso una denuncia ante la Policía Nacional -a la que ha tenido acceso Málaga Hoy-, pero lleva meses esperando que le devuelvan su dinero. "Lo que quiero son mis 3.500 euros, ni más ni menos, para que por lo menos pueda ir a otra clínica", insiste. "Han jugado con nuestros sentimientos, me han dejado con las ilusiones rotas, siendo una cosa tan delicada...", lamenta.

Su relación con Eva Fertility comenzó en mayo de 2024, cuando ella y su pareja acudieron para realizarse un tratamiento de fertilidad. Le prescribieron una fecundación in vitro (FIV), cuyo precio ascendía a 4.500 euros. Abonó esa cantidad en dos pagos en efectivo -uno en noviembre de ese año y otro el febrero pasado-, un desembolso que le supuso un gran esfuerzo: "Lo estuve ahorrando durante un año, todos los meses". Además, se gastó "otro dineral" en la medicación que le pusieron para esa "supuesta" in vitro que al final no le hicieron.

"Me dijeron que me iban a hacer la fecundación in vitro cien por cien, pero cuando vieron que solo hice dos óvulos me dijeron que no, que lo hacen con tres... y optaron por hacerme la inseminación artificial, que cobraban 1.000 euros y lo demás me lo devolverían", explica Amanda Gómez, que precisa que le aseguraron que tardarían tres meses en reintegrarle los 3.500 euros de diferencia.

Este último tratamiento de fertilidad sí se lo realizaron, aunque sin éxito, pero el dinero no se lo devolvieron y poco después se encontró con la clínica cerrada. Desde entonces todo ha sido una odisea: "No hacen más que darme largas, no me cogen los teléfonos, no se puede contactar con nadie, todos los teléfonos apagagos...". "No tienen vergüenza", afirma.

"Lo estoy pasando muy mal. Yo solo quiero mis 3.500 euros para poder ir a otra clínica. He preguntado en otras, pero hasta que no me devuelvan el dinero no puedo hacer nada", se lamenta. "No hay derecho a que jueguen con las personas, a que hagan este tipo de cosas con algo tan delicado", sostiene.

Otras afectadas

El testimonio de Amanda no es el único. Hay otras malagueñas afectadas por el cierre de la clínica Eva Fertility con las que pudo hablar este periódico, como Miriam y Vanesa. Ambas acudieron a este centro de reproducción asistida y se quedaron sin los desesados hijos, sin el dinero y con los sueños hechos trizas.

Vanesa pagó 5.000 euros para una fecundación in vitro y Miriam desembolsó 1.600 euros para una inseminación artificial con donación masculina. Ambas se quedaron sin dinero y sin tratamientos, pero tras mucho pelear han conseguido que les den respuesta, según han confirmado las dos. Vanesa logró que le devolvieran el dinero, y Miriam cuenta que "se han hecho cargo desde Madrid" de su tratamiento.