Un paciente que llevaba esperando veinte minutos para ser atendido por una cervicalgia crónica en el centro de salud Puerta Blanca de la capital, entró en la consulta y comenzó a insultar a la facultativa porque le pareció demasiado tiempo de espera, además de menospreciar su trabajo y coger una silla del mobiliario y arrojarla sobre la mesa dándole al ordenador.

Ocurrió el pasado 31 de agosto hacia las 2 del mediodía. El individuo, que "llegó con la ironía de un dolor de cuello de larga duración, pasó de los insultos a las amenazas a la médica", quien no pudo seguir atendiéndole, aunque posteriormente continuó su labor, ya que el usuario abandonó el centro de salud.

Al día siguiente, la profesional interpuso la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional. Por ello, esta mañana se ha celebrado una concentración en la entrada del centro de salud para apoyar a la compañera agredida.

El Sindicato Médico de Málaga (SMM) muestra su repulsa por esta nueva agresión a una facultativa, y exige a los responsables de la seguridad que analicen las posibles mejoras en esta materia y que de forma inmediata comiencen a aplicar sanciones administrativas rotundas, además de las judiciales.

Solo unos días después se producía otro ataque a una sanitaria, a la que le provocó lesiones de carácter leve. Ocurrió en el centro de salud de Carlinda, en el barrio de Bailén-Miraflores de Málaga capital. Eran las 10 de la mañana cuando un individuo, un hombre de 33 años, se encontraba en el centro sanitario y, supuestamente en actitud agresiva, golpeó una mampara del mostrador. 

La mujer, una funcionaria de Admisión de 59 años, requirió de asistencia sanitaria y le tuvieron que dar puntos en una ceja, según indicaron entonces fuentes próximas.

Precisamente, esa misma semana se registraba una nueva concentración en repulsa por las agresiones producidas en los centros hospitalarios malagueños. La junta de personal del Hospital Virgen de la Victoria de la capital había vivido su segunda protesta para reivindicar más medios ante el incremento de casos.

Los sindicatos coincidían entonces en reclamar "medidas efectivas" y "tangibles", entre las que apuntan sobre todo al control de accesos. El Sindicato Médico de Málaga contabiliza desde junio hasta el día de hoy diez agresiones sanitarias en centros de salud y hospitales de la provincia, "la mayoría en el Hospital Clínico"; por lo que insisten en contar con los medios y actuaciones necesarias.