El alcalde de Málaga, el Mundial y la rotonda
La renuncia a sede del campeonato de fútbol en 2030 oscurece la gestión de Francisco de la Torre
Las excusas para que Málaga no sea sede del Mundial 2030: "Era un riesgo para el club y la afición"
Málaga es una ciudad de rotondas. La tenía incluso el jeque Al-Thani y las hay hasta de 'Colores'. Algunas veces he ironizado con que las redondas suponen el mayor esfuerzo inversor a pulmón de Francisco de la Torre en el Ayuntamiento de Málaga. Y eso que el global de las inversiones que ha manejado supera de lejos los mil millones.
Tampoco es una crítica ácida. Las ciudades son débiles económicamente. Deben dedicarse a prestar servicios, desde el agua a la limpieza o los autobuses. Y se hurta repercutir en los ciudadanos los precios reales de sus costos por el temor a perder votos. Incluso algunos partidos convierten en bandera los impuestos. Así que cuando se presenta una actuación de envergadura, hay que pedir ayuda a otras administraciones e implorar la lluvia de los fondos europeos o desistir.
Pero ahora, una rotonda junto al Martín Carpena se presenta como la mala de la película en este estrepitoso bochorno que significa que Málaga se haya visto 'obligada' a renunciar a ser sede del Mundial de fútbol en 2030. La isleta tiene vida propia. En cuanto hay un acontecimiento, la Policía Local le echa el cierre y los conductores no pueden acceder directamente desde la circunvalación. Las entradas y salidas en los acontecimientos son sinónimo de atasco.
Ya le podría haber preguntado hace tiempo el alcalde a la anterior directora provincial de Tráfico, que la tiene de concejal. O a los policías locales que regulan el tránsito. Porque en la zona se encuentra el Martín Carpena, donde juega el Unicaja, un estadio de atletismo, las piscinas y La Raqueta. Y ahora incluso se pretende que Rafa Nadal, de la mano de una lujosa promotora, instale su complejo deportivo. ¿Le avisamos ya de que tenga cuidado al salir con el coche?
Así que el alcalde de Málaga anunció la renuncia con solemnidad pero restándole valor a la rectificación. Nadie le obligó a lanzar la candidatura y nadie le ha exigido que la retire. Si recuerdo aquí sus frases grandilocuentes por las que la capital debía acoger el gran evento deportivo, llegaríamos a la conclusión de que al regidor malagueño alguien lo ha suplantado en las últimas horas. Ahora dice que el impacto negativo en la imagen de la ciudad es ínfimo. Mejor que adelante sus vacaciones y se refugie unas semanas en Benajarafe.
Antes de comparecer solemnemente ante los medios, buscó la coartada previa de un encuentro con aficionados del equipo. De la Torre es un genio del relato, pero esta vez creo que no le ha funcionado. La ciudad no necesita un campeonato de este tipo, explicó, era un sacrificio por España. Pero como Málaga es lo primero, se pone la capa de héroe y salva al club y protege a sus aficionados.
El Ayuntamiento, la Junta y la Diputación, todas gobernadas por los populares, estaban dispuestos a poner sobre la mesa casi 300 millones de euros para la reforma de la Rosaleda. Pero como el Málaga C.F. debería jugar dos temporadas sus partidos en el Estadio de Atletismo –porque la orografía de la urbe impide otro sitio para levantar otra instalación– y acaban de conocer que su aforo no puede superar los 12.500 espectadores, pues marcha atrás por el bien de la mitad de los socios que se quedaban sin entrada. Y por la economía del club, en peligro por el recorte. La dichosa rotonda. Para la nueva regulación de movilidad había que obtener el permiso del Ministerio de Transportes y a estas alturas los plazos de todas las obras pendientes ya son demasiados ajustados.
Tres administraciones del PP que se han estrellado contra una rotonda del PSOE
La candidatura de Málaga al Mundial se anunció en marzo de 2023. Pero ya se trabajaba desde 2022. El Málaga había superado por entonces los 20.000 socios. Igual lo desconocían. Pensaban que la operación urbanística en el distrito con hoteles y centro comercial en la zona sería una bicoca para los privados. Además se pondría en valor un barrio muy castigado por la pobreza. Todo iría tan rápido que, como en el Bernabéu, el Málaga podría compatibilizar sus partidos con las obras de reforma.
Pero a nadie le interesó este cuento de 'La Lechera'. Y hace una semana, el equipo de gobierno municipal aprobó el convenio por el que los tres ejecutivos se comprometían a aportar unos 90 millones de euros cada uno para toda la operación y acelerarla. Ocho días después el cántaro se rompió. Pero hace meses que todos los protagonistas conocían de sobra que estaba hecho añicos.
En la rueda de prensa, el alcalde compareció escoltado por dos subalternos del Gobierno andaluz y la Diputación de Málaga. Los titulares no quisieron o no pudieron estar ahí para retratarse ante el mal trago. El fracaso para Francisco de la Torre, que la Junta convoca elecciones el año que viene y con un presidente malagueño. Sevilla será sede del Mundial y Málaga no. ¿Fue ésa una de las razones para esta carrera a ninguna parte?
Ahora De la Torre tendrá más tiempo para seguir conspirando con algunos empresarios 'totalmente desinteresados' para montar un Málaga alternativo por si el de verdad desaparece. El alcalde siempre suele tener un plan B, menos en esta ocasión. El fútbol es el mayor error de su gran carrera política, no es lo suyo.
Posdata. ¿Málaga debería ser sede del Mundial? Sí. La provincia cuenta con un aeropuerto que enlaza con más de 150 destinos. (No hablo de la red de alta velocidad en tren que ahora penaliza). Entre ellos, con el resto de sedes del campeonato. Además disfruta de la mayor planta hotelera y de alojamientos de Andalucía. Y se halla próxima a Marruecos, el otro país junto a Portugal, organizan una competición que sólo superan en visibilidad los Juegos Olímpicos. Por interés de Estado, desde luego la candidatura malagueña era de las pocas irrenunciables. Pero a nadie en realidad le importa.
También te puede interesar
CONTENIDO OFRECIDO POR SÁNCHEZ ROMERO CARVAJAL
Contenido Patrocinado
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON