El alcalde de Málaga explica en un vídeo lo que sucedió en el pleno sobre la limpieza: "Mis palabras tuvieron que tener un tono fuerte y de exigencia de silencio"
De la Torre justifica su reacción ante la "indignación" de que no se respetara el derecho a la libertad de expresión
El debate sobre la suciedad en Málaga caldea el Pleno: interrupciones, acusaciones de mentir y hasta ocho vecinos expulsados
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Ante la polvareda que se ha originado por su comportamiento en el pleno sobre la limpieza, que ha tenido repercusión incluso en medios de comunicación nacionales, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha querido explicar su acalorada reacción en un vídeo en sus redes sociales.
"Mis palabras tuvieron que tener un tono fuerte y de exigencia de silencio", asegura el regidor en una publicación en Instagram. Y el motivo lo relaciona instantes antes por la indignación de que no se estaba respetando la libertad de expresión: "Me parecía tan indignante que los que habían podido hablar con total libertad no dejaran la libertad de expresión a esta persona y a otra después".
Se refiere De la Torre a unos de los momentos más tensos de la sesión plenaria, justo cuando la coordinadora de Limasam en el cuartelillo de Miraflores, María José Díaz, reflexionaba sobre el trabajo de los efectivos municipales en el barrio; y también a la intervención de Antonio Jesús García, presidente de la mancomunidad de vecinos de Miraflores, que defendió la gestión gubernamental. Intervenciones posteriores a las que criticaban la limpieza en el barrio.
"Me parece que ese ejercicio educativo del respeto al derecho a hablar debía de ser lo que se consiguiera. Y esa indignación mía era hacia estos que interrumpían de mala manera y hacia los grupos que los habían traído, que debían de procurar que hubiera una educación democrática de respetar a los demás, de crear un clima para expresarse libremente todos; no solo una parte", matiza el alcalde en el vídeo.
De la Torre recuerda que el Reglamento para de celebración de Plenos en el Ayuntamiento de Málaga no permite las intervenciones del público, pero que flexiblemente se permiten cuando son solicitadas de forma previa. Y así se hizo en la sesión sobre la limpieza en la ciudad, celebrada el pasado 31 de julio, en el que se había reservado tiempo para la intervención de 11 vecinos (tres de ellos traídos por el grupo municipal popular para defender la gestión municipal).
"¡Desaloje al señor que se ha levantado de pie ahora mismo!", "¡Usted también!", "¡Señora, váyase ya!", iba pidiendo el alcalde a la Policía Local presente en el Salón de Plenos de la Casona del Parque para que desalojara a los vecinos que interrumpían y que hasta realizaban "gestos de amenaza".
Reflexiona ahora Francisco de la Torre que debería haber desalojado el Pleno al completo y luego dejar que entraran las personas que aún quedaban por intervenir en lugar de tratar que salieran los que interrumpían más e impedían el debate.
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