Los alcaldes del PP se suben al Cercanías de Málaga para denunciar la falta de inversión: "No ha mejorado en 50 años"

Este lunes Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, se ha subido por primera vez al tren entre la capital y Fuengirola. Había subido, eso sí, a la cochinita, el tranvía que unía la ciudad con Vélez-Málaga y se desmanteló. La misma suerte corrió el tren a Coín. Sólo la línea de la costa se mantuvo en el tiempo. Cincuenta años hace desde el julio de 1975 en que se puso en marcha por primera vez. Y los alcaldes del PP en la Costa se han montado "de manera simbólica" para denunciar que no se ha movido desde entonces ni un kilómetro más allá y pedir mejoras "a corto, medio y largo plazo".

De la Torre ha hecho de coche escoba en su primer viaje y ha recibido a Margarita del Cid, alcaldesa de Torremolinos y Juan Antonio Lara, alcalde de Benalmádena; en su trayecto. En Fuengirola, fin de línea, les ha recibido su regidora, Ana Mula. Junto a ella estaban los de Estepona, José María García Urbano; Benahavís, José Antonio Mena; Mijas, Ana Mata, y Francisco Salado, como presidente de la Diputación y alcalde de Rincón de la Victoria; Francisca Caracuel, teniente alcalde de Marbella, y Patricia Navarro, presidenta del PP en la provincia. Todos ellos han denunciado que la excesiva ocupación y uso del servicio no se está viendo acompañada de inversiones en su mejora: ni para aumentar su capacidad, ni su recorrido.

Lo han hecho junto a la primigenia estación de tren, a unos metros de la actual. "El único cambio en estos cincuenta años ha sido estético, nada de lo fundamental ha cambiado; es más, ha dado un paso atrás clarísimo. Sólo en lo que va de año nuestra línea ha sufrido más de 150 incidencias", ha afirmado antes de señalar que es necesario que el Gobierno se "tome en serio el tren de la Costa del Sol".

Acto seguido los alcaldes presentes han leído un manifiesto, en el que han señalado que este medio siglo de tren "es una historia de éxito, pero también de frustraciones", para señalar, primero, que son 17 millones de viajeros, casi 7 millones más que las plazas ofertadas, lo que hace que sea el Cercanías con más ocupación del país en relación con su demanda, "los trenes van absolutamente llenos en hora punta.

También que no llega a Marbella, con más de 150.000 habitantes y la única ciudad de España con más de 100.000 que no cuenta con conexión al ferrocarril, pero tampoco a Mijas y Estepona, "que están cerca de llegar a los 100.000 habitantes", en una de las zonas más dinámicas del país con un crecimiento poblacional que hace que "empiece a dar síntomas de colapso" en su movilidad.

Esto, porque la A-7 está "colapsada" y la autopista "más cara de Europa por kilómetro" tampoco puede asumir el nivel de movimientos diario. Añadiendo que "los estudios realizados por privados y de los constructores" indican que la construcción del tren litoral "sería uno de los proyectos de infraestructuras más rentables de toda España, en los que el retorno económico duplicaría en poco tiempo la inversión necesaria".

Todo esto sin visos, dicen, de inversión, "mientras se han destinado 1.100 millones de euros para mejorar los Rodalíes de Cataluña. Ese trato de favor y esa discriminación resultan inaceptables". "No podemos esperar otro medio siglo, ni siquiera diez años más", afirman, para que el tren llegue a "Mijas, Marbella y Estepona en una primera fase", para que después pueda extenderse de Nerja a Algeciras. Señalando que la provincia alcanzará dentro de poco los 2 millones de habitantes, siendo la más poblada de Andalucía, y que acoge a 15 millones de turistas al año.

Para los alcaldes es "incomprensible" que en el corto plazo no se amplíen los horarios del Cercanías actual, y que muchos viajeros del aeropuerto, tanto los de primera como los de última hora, no tengan servicio de Cercanías. También han pedido que se aceleren los trabajos de duplicación de vía –hay que recordar que están acometiendo ya un tramo, entre el Aeropuerto y Campamento Benítez, pero que este no es suficiente para reducir el tiempo de espera entre trenes por sí mismo– y ampliar los apeaderos –cuatro: en Benalmádena (dos), Torremolinos y Fuengirola–para poder tener trenes más grandes: "No podemos aceptar que en temporada alta los trenes pasen llenos por las estaciones sin recoger más pasajeros". Según los datos del Ministerio de Transporte los trenes van al 117% de su capacidad total durante los meses de verano. "Es una imagen tercermundista que nos perjudica y se debe evitar".

Navarro, para cerrar el acto, ha asegurado que en el "año 75 nació pequeña, imagínense ahora, no hay excusa puede que no haya presupuestos, pero sí hay dinero [para invertir en el Cercanías], sólo falta la voluntad" del Gobierno. Así, ha afirmado que en el PP "la reivindicación no va a parar, la vamos a mantener en marcha porque cada vez se suben más viajeros".

A la vuelta, algunos han cogido el coche –por la apretada agenda, otros porque el tren no llega a su municipio–, otros han vuelto a subir en el Cercanías. "Me ha encantado hacerlo [subir por primera vez en el tren]", ha dicho De la Torre, antes de pedir aumentar los andenes. "No puede estar al 171% y que no se haga ningún avance más", ha dicho. Quizá ahora aprovecha –tanto él como el resto de alcaldes– para subir más a menudo y seguir reivindicando, desde dentro, sus mejoras.