Amenaza a un médico de urgencias del Hospital Regional de Málaga por la demora en la asistencia

Profesionales sanitarios del servicio de urgencias del Hospital Regional de Málaga han sufrido tres casos de violencia por parte de otros tantos usuarios esta semana, según ha denunciado este viernes el Sindicato Médico, y esos nuevos sucesos han motivado que los facultativos se hayan concentrado en repulsa.

Dentro de lo que califican como "oleada de agresiones que sigue incrementándose en los centros de salud y hospitalarios de la provincia malagueña", en la madrugada de este martes una médica fue increpada por uno de sus pacientes en el pasillo de urgencias al impacientarse por lo que entendía una excesiva demora en la asistencia.

Un compañero facultativo salió en defensa de ella ante la reacción del usuario, que comenzó a insultarlo y amenazarlo, incluso con tintes xenófobos, por lo que este avisó a los vigilantes de seguridad y denunció la situación ante la Policía Nacional.

El Sindicato Médico expresó entonces su apoyo a un enfermero agredido, denunció los desperfectos en el mobiliario que ocasionó otro paciente y el aumento de agresiones y exigió a la Junta de Andalucía que tome medidas para eliminar esta situación, que pone en peligro a los trabajadores, y garantice su seguridad.

Una de las últimas agresiones las ha protagonizado un paciente que llevaba esperando veinte minutos para ser atendido por una cervicalgia crónica en el centro de salud Puerta Blanca de la capital. Según la denuncia, entró en la consulta y comenzó a insultar a la facultativa porque le pareció demasiado tiempo de espera, además de menospreciar su trabajo y coger una silla del mobiliario y arrojarla sobre la mesa dándole al ordenador.

Ocurrió hacia las 2 del mediodía. El individuo, que "llegó con la ironía de un dolor de cuello de larga duración, pasó de los insultos a las amenazas a la médica", quien no pudo seguir atendiéndole, aunque posteriormente continuó su labor, ya que el usuario abandonó el centro de salud.

Una trabajadora recibe puntos de sutura en otra agresión

Solo unos días después se producía otro ataque a una sanitaria, a la que le provocó lesiones de carácter leve. Ocurrió en el centro de salud de Carlinda, en el barrio de Bailén-Miraflores de Málaga capital. Eran las 10 de la mañana cuando un individuo, un hombre de 33 años, se encontraba en el centro sanitario y, supuestamente en actitud agresiva, golpeó una mampara del mostrador.

La mujer, una funcionaria de Admisión de 59 años, requirió de asistencia sanitaria y le tuvieron que dar puntos en una ceja, según indicaron entonces fuentes próximas.

Precisamente, esa misma semana se registraba una nueva concentración en repulsa por las agresiones producidas en los centros hospitalarios malagueños. La junta de personal del Hospital Virgen de la Victoria de la capital había vivido su segunda protesta para reivindicar más medios ante el incremento de casos.