A las 13 horas de este lunes, Nathalie H. recibía una llamada de la residencia donde permanece su madre, María Josefa Campos: Ya habían llamado a una ambulancia porque ésta, de 82 años y con alzheimer, estaba teniendo episodios de convulsiones semejantes a un ataque epiléptico. No fue hasta rozando las 18 horas, cinco horas más tarde de la primera llamada al servicio de emergencias, cuando llego la ambulancia a la residencia Ballesol de Cerrado de Calderón. 

"Una llamada tras otra, solo me decían que estaban saturados y que ya estaban en camino", asegura Nathalie, que apunta que durante esas cinco horas de espera tuvo tres episodios distintos de ataques epilépticos. Estos ataques son una de las consecuencias del deterioro cognitivo del alzheimer, para lo que toma una medicación. 

Desde el Servicio de Emergencias 061 apuntan que "el servicio funciona con normalidad y no suelen darse demoras extremas". Pese a ello, desde su departamento de comunicación aseguran no tener conocimiento de este caso en concreto. Tras la consulta realizada por este periódico al 061, la ambulancia tardó en llegar a la residencia 10 minutos, según confirma la familia. 

María Josefa fue atendida y trasladada al Hospital Regional solo por un operario en una ambulancia A1. De estos vehículos, que se dedican a los traslados a urgencias, sólo hay cinco para cubrir la zona entre el Rincón de la Victoria y Cártama, capital incluida, según fuentes sindicales. 

Además, sólo llevan un técnico en el vehículo, a pesar de que deberían llevar dos. A estos cinco les complementas UVIs, que sí llevan médico, y los DCCUs, que van con dos técnicos de ambulancia y un enfermero. "Yo voy con mi madre, detrás, pero si tuviera una emergencia mientras va en la ambulancia y nadie la acompaña, no sé qué podría pasar, imagina que tiene otro episodio y se traga la lengua, el técnico sólo se daría cuenta una vez llegue al hospital". 

El Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga denunció la semana pasada al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que "consiente todo tipo de incumplimientos en el transporte sanitario, tanto programado como urgente, en esta provincia". El Sindicato recuerda que esta situación afecta a la seguridad de las personas que se suben a las ambulancias y a la atención sanitaria que se ofrece a los usuarios y usuarias. Por ello, exigió a la Administración sanitaria que le haga cumplir el contrato.