Este 2023 se espera como el año de confirmación (si es que alguien dudaba aún) de Málaga como un gran hub tecnológico al sur de Europa. El reguero de anuncios de las grandes compañías que están haciendo puerto (y cada vez son más las interesadas en unirse a ellas) han tenido, en su mayoría, final en 2023. Sin duda, de estos anuncios, el hito más importante que se espera es la apertura del centro de ciberseguridad de Google en el segundo semestre del año; pero hay muchos más que no hacen sino confirmar que Málaga hace tiempo que dejo de ser una promesa para convertirse en una realidad tangible que se va a poder palpar, aún más, este 2023. 

La citada Google, Vodafone, Santander, el Centro de Ciberseguridad de la Junta, referentes del sector del videojuego... Todas o estarán o están ya instaladas pero han anunciado un aumento de inversión y presencia en la capital. Tal es la magnitud de empresas que llegan a la ciudad que Felipe Romera, director del Málaga Tech Park (PTA), suele bromear con que "si no anuncias más de 1.000 trabajadores ya ni siquiera sales en prensa". Y, en parte, tiene razón; Málaga se ha hecho el cuerpo a un ritmo de anuncios que lo que en otra ciudad de su tamaño abriría los periódicos y sería la comidilla durante días, aquí se pierde entre reclamos aún más grandes. 

No es para menos, después de que Google eligiese Málaga como tercera ciudad europea –tras Dublín y Múnich– en la que abrir una sede europea. El centro de ciberseguridad de la multinacional abrirá sus puertas en el Paseo de la Farola (en al antigua sede del Gobierno Militar) una vez termine su acondicionamiento, en el segundo semestre del año. La famosa G del buscador ya luce sobre una puerta verde en el que será el centro de la multinacional para luchar contra las ciberamenazas.  

Si bien es cierto que su presencia en la ciudad se extiende durante 11 años ya, desde que adquiriesen VirusTotal en 2012; implantar un centro de operaciones bajo su propia marca supuso un efecto llamada que se completará este año y que situó a la ciudad como una referencia europea. 

Trabajadores en el Vodafone Innovation Hub en Málaga.

También en 2023, pero para marzo, Vodafone espera haber terminado de ampliar su hub de innovación. En junio del pasado año ya habían trabajando en él 130 de los 600 empleados que esperan alcanzar antes del segundo trimestre del año. La inversión prevista es de 225 millones de euros y la intención de crecimiento "no tiene límites", aseguró Jesús Amores, director del centro, a este periódico. 

Reforzando su apuesta por la capital, el Banco Santander es otro de los que se unen a la ola tecnológica malagueña. El gigante financiero creará un centro de atención tecnológica para todo el mundo en el que prevé alcanzar los 700 trabajadores. Por poner un ejemplo, los perfiles que se van a incorporar a este hub están especializados en áreas como Plataformas y APIs (interfaz de programación de aplicaciones), cloud (nube), big data, network (redes), DevSecOps (equipos de desarrollo, seguridad y operaciones), inteligencia artificial (AI), desarrollo de software (software development), arquitectura empresarial (enterprise architecture) y ciberseguridad.

No sólo las privadas, también la administración desembarca en Málaga este 2023. La Junta de Andalucía prevé abrir a principios de este año su Centro de Ciberseguridad a escasos metros del de Google, en el Palmeral de las Sorpresas. Si bien, abrirá con menos de 60 empleados, la previsión es invertir 60 millones de euros hasta 2025 y aumentar la plantilla fija. 

Videojuegos

A finales de este mes, el próximo 27 de enero, abrirá también en el centro de Málaga el Museo del Videojuego OXO, con la colaboración de la Diputación de Málaga. Este centro viene a afianzar la presencia del sector en Málaga, después de años convertida en un referente de con la 'FreakCon'. También de este sector será la empresa que se acabe instalando en la réplica de la Mundial, junto al llamado Hotel de Moneo en el Hoyo de Esparteros. Las oficinas, una vez se instale la empresa, tendrán espacio para 90 puestos de trabajo, si bien aún no ha trascendido si se ocuparán todos desde primer momento ni la firma que acogerá el edificio. 

Con esto, la pregunta que se puede plantear es: ¿Si sigue este ritmo entrarán todas las empresas y trabajadores que las acompañan en Málaga? Sólo el tiempo puede responderlo.