La ley antitabaco dispara las infracciones de las terrazas de bares y restaurantes

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Los dueños de restaurantes y bares malagueños tratan de no perder la clientela fumadora mediante la ampliación, en algunos casos ilegal, de las terrazas de sus establecimientos, pero la picaresca le puede salir muy cara a más de uno, porque la mayoría se enfrentan a multas que el Ayuntamiento de Málaga ya está advirtiendo que pondrá por la ocupación no autorizada de la vía pública. La instalación de toldos laterales y estufas para combatir las temperaturas invernales son las prácticas más imitadas por los empresarios que pretenden mantener así la afluencia de clientes a sus locales a raíz de la entrada en vigor de la ley antitabaco el pasado 2 de enero.

Los inspectores del área de Comercio y Vía Pública del Ayuntamiento malagueño ya lo empezaron a notar a mediados de diciembre, dos semanas antes de que entrara en vigor la normativa, que prohíbe expresamente fumar en el interior de cualquier establecimiento. Sin embargo, la concejal responsable del área, Purificación Pineda, aseguró ayer a este periódico que aún no se ha puesto ninguna sanción por este motivo y que "hemos optado por informar primero de las obligaciones que tienen los hosteleros y de la necesidad de pedir una autorización en el caso de que quieran modificar algo de lo que ya tienen concedido".

Los hosteleros de la capital malagueña que han incurrido en una de estas infracciones ya han sido informados por el Consistorio y deberán restablecer la terraza según la autorización en vigor que tengan concedida y solicitar una nueva para adaptarla a la nueva situación si no quieren encontrarse con una multa en las próximas semanas.

Hasta ahora, curiosamente, no hay ningún establecimiento hostelero en la capital que haya solicitado permiso para instalar una nueva terraza debido, según la edil, a que en Málaga "hay muchos bares y restaurantes que ya cuentan con una gracias al buen tiempo del que normalmente goza la ciudad".

Pero si colocar toldos laterales en las terrazas puede conllevar una multa por ocupar indebidamente la vía pública, también podría acarrear una sanción de la Consejería de Salud encargada de velar por el cumplimiento la ley antitabaco. El motivo, según advirtió la concejal de Comercio y Vía Pública, es que si se acotan los espacios exteriores "es como si se permitiera fumar en el interior del establecimiento".

El Ayuntamiento de la capital teme que la progresiva invasión de la vía pública termine enfrentando a hosteleros y comerciantes que puedan ver afectada la entrada a sus establecimientos, por lo que se mostró dispuesto a buscar una solución para que tanto unos como otros "sigan conviviendo sin problemas y sin incumplir ninguna ley", dijo Pineda.

Pero la ley antitabaco también está acarreando otros problemas. La obligación de los fumadores de tener que salir a la calle está provocando quejas entre los vecinos por el ruido que producen, sobre todo, en el entorno de los bares de copas del centro histórico durante los fines de semana por la noche.

Para el responsable de la Asociación de Empresarios de Bares y Discotecas de Málaga, Juan Rambla, lo ideal para poder organizar a la gente que entra y sale de los locales para poder fumar sería acotar unos espacios específicos en la calle, aunque reconoció eso "también podría concentrar el ruido".

Salvo excepciones, la mayoría de los empresarios se han tomado muy en serio el cumplimiento de una ley que conlleva multas de hasta 600.000 euros. Los usuarios también han acatado por lo general la prohibición de fumar y, según los hosteleros, prácticamente el 99% de los clientes la están cumpliendo sin más incidencias.