Una aplicación 'made in Málaga' para preparar Selectividad

La Selectividad se acerca. Y conforme eso ocurre los alumnos de segundo de Bachillerato acrecientan en su interior toda una serie de sentimientos tanto positivos, por el hecho de que superar esos exámenes constituye el primer paso en el camino a dedicarse a lo que anhelan, como menos positivos, por la incertidumbre que genera afrontar una prueba de estas características. Más todavía si se tiene en cuenta que este curso se implementa un nuevo modelo sin opciones para elegir, más competencial y con una estructura renovada. Un auténtico desafío que, como repiten y repiten los profesores, es mucho más llevadero con una buena preparación. Algo que, a partir de ahora, gana una opción online en la provincia gracias a la iniciativa puesta en marcha por la academia Espacio Educativo Meraki, ubicada en Churriana.

La cara visible tras ella es María García, docente de 31 años y dueña de la academia, quien ha lanzado una aplicación educativa para ayudar a los estudiantes a preparar estos exámenes de una forma "organizada, práctica y sin tanto agobio" a la par que innovadora. "Este año hay más nerviosismo entre los alumnos, tienen más miedo por las notas", afirma García en alusión a las temidas notas de corte, la barrera que determina quien entra y quien no a los grados (y cuyo cálculo también ilustra la app). "Quería aportar una herramienta de apoyo, de manera que venir a clase no sea la única forma de prepararse", añade. La plataforma contiene todos los temas que pueden caer en formato resumen, así como tests, actividades interactivas y resueltas, posibles preguntas, vídeos... Aunque lo que más la diferencia de una lección convencional es que llega hasta donde los institutos no lo hacen.

Siguiendo este patrón, García ha incluido consejos para mejorar las técnicas de estudio y organización de los estudiantes, ya que considera que, si de algo adolecen, es de esto porque "nadie se lo ha enseñado". No obstante, la aplicación no se remite a cómo afrontar las páginas a memorizar, sino que va mucho más allá. "Al final de curso los estudiantes tienen dos semanas libres para preparase, ahí es cuando dicen: bien, dispongo de todo este tiempo libre, ¿pero cómo me organizo". Y ahí que está la plataforma para resolverlo. Otro ejemplo: "Muchos tampoco tienen claro cómo descansar durante el estudio y piensan, vale, pues 30 minutos y luego me pongo con el móvil un rato para evadirme". Craso error. No se diga ya de cómo se castiga al cuerpo desde el punto de vista de la alimentación, con los nervios flotando en forma de mariposas en el estómago, durante esas semanas, a lo que también se dedica un apartado. "Son días de mucho estrés, pero no hay que olvidar comer saludable", remarca sin desvelar mucho.

Por el momento son unos 40 los alumnos que la utilizan porque acaba de lanzarla, pero está abierta a todo aquel que quiera usarla. A García le gustaría que se expandiera, como poco, por Andalucía, donde los exámenes de esta prueba son comunes. "He estado hablando con compañeros de otras comunidades y nos encantaría crecer además hacia fuera", asegura García, que explica que la plataforma cuenta con una demo gratuita y que su forma de pago es por asignatura. Los precios parten desde los 15 euros por una sola y hasta los 35 si se abonan todas, pasando por cantidades intermedias dependiendo del número.

Pero... ¿Y de dónde nace la idea de hacer una app? La respuesta para ella estaba cerca: en su propia pareja, José García. "Él es desarrollador de aplicaciones y trabaja en una empresa de oposiciones, por tanto, me entendía mejor que nadie y me daba su punto de vista pedagógico", afirma esta docente, que estuvo dos veces en la terna por alzarse con los prestigiosos premios Educa Abanca, considerados los Goya de la educación, en los que quedó en cuarto y sexto lugar, muy cerquita de la cúspide. Un reto que no pudo ser, pero que no le ha hecho sino redoblar sus esfuerzos por convertirse en la mejor profe posible, un oficio con el que, reconoce, ha soñado desde pequeña, y que se aprecia en el crecimiento de su academia. "Impartimos refuerzo desde Primaria a Bachillerato. Ser autónoma no es fácil, pero entendí que mi lugar estaba en atender desde fuera [del sistema]. Empecé con 15 estudiantes y tras dos cambios de local ahora mismo tendré unos 120", señala García, que reconoce que está teniendo impresiones muy positivas de su parte desde que puso en marcha la aplicación. "Me preguntan que por qué no la hice antes", ríe.