Arnold Schwarzenegger: "Venir al primer evento Comic-Con en Málaga es increíble, para mí, esto es como volver a casa"

La gran cita de la San Diego Comic-Con de Málaga ha llegado provocando una larga cola para poder acceder al Hall M. Allí, 15 minutos más tarde de lo previsto, ha aparecido Antonio Banderas, enormemente ovacionado por su público -juega en casa- con el desparpajo del Gato con Botas para dar la bienvenida a una leyenda. "¡Creo que he sido presentado como el Gato con Botas!", ha bromeado el actor malagueño, antes de dedicar unas palabras a su ciudad, aún con el acento del personaje animado. "Málaga merece la pena, porque somos una ciudad efervescente y culturalmente preparada. Aquí tenemos de todo: teatros, museos, festivales de cine… "¡Nos faltaba Comic-Con!".

La sala, abarrotada, ha aplaudido al actor más internacional con entusiasmo. Acto seguido, Banderas ha dado paso al invitado estelar, el padrino de la primera edición, el "invitado de honor": "No es solamente un político, un actor o una estrella. Es una leyenda del cine internacional". También ha compartido cómo lo conoció y cómo fue el segundo contacto del protagonista con la cultura española: "Yo le preparé una paella, así lo conocí, en mi casa, y además le gustó".

La pantalla se ha proyectado un vídeo-homenaje a la vida de Arnold Schwarzenegger y su trayectoria en la industria del cine. Cuando se han vuelto a encender las luces, el propio Schwarzenegger, recibido entre vítores y gritos, se ha girado hacia el público atónito por el recibimiento: "¿Qué es esto? ¡Oh, esto es para mí! Gracias, Málaga. Gracias, Comic-Con".

Arnold ha recordado su vínculo con España. "Es realmente genial estar aquí, con gente con tanto talento. No puedo creer que la Comic-Con sea en España. He ido a tantos eventos promocionando mis películas, y siempre atraen a tanta gente, pero venir al primer evento Comic-Con en Málaga es increíble. Para mí, esto es como volver a casa", ha dicho. Ha mencionado que grabó Conan el Bárbaro hace 45 años en Almería, en Madrid, "por todas partes", y ese fue el comienzo de su carrera internacional.

El público ha gritado, aplaudido y puesto en pie cuando el actor ha recitado de memoria una de sus frases más icónicas de Conan: "Aplasta a tus enemigos, verlos expulsados ante ti y escuchar el lamento de sus mujeres". Entre risas, ha añadido otras de sus frases célebres: "No, no es un tumor", "Hasta la vista, baby". Y luego ha resumido medio siglo de carrera: "He tenido 50 años de cine, 50 años de diversión. No puedo imaginar hacer nada mejor que eso".

El austríaco, presentado por Alex de la Iglesia, ha repasado los hitos de su carrera en estos 78 años. "He pasado del culturismo al cine, del cine a la política y otra vez de vuelta. Mi vida ha estado llena de alegrías", ha contado. El actor, agradecido a su público, les ha dicho que "la única razón" por la que estaba aquí hoy son los fans: "Si no vais al cine, nosotros no tenemos nada. Así que gracias por ser tan grandes y por ver siempre mis películas".

En la conversación con el director español, Schwarzenegger ha explicado cómo el culturismo ha sido su escuela de disciplina y autoconfianza. "No es solo construir tu cuerpo, sino también tu mente", ha reflexionado. Ha mencionado que cada vez que ganaba una competición, ganaba confianza. "En el escenario no podías hablar, pero tenías que convencer al público. Esa comunicación sin palabras me sirvió después para actuar", ha confesado.

Sobre Conan el Bárbaro, ha contado que dos años antes de rodar, ya estaba entrenando con espada, con maestros japoneses, aprendiendo lucha samurái, lucha con espada ancha, y hasta a montar a caballo. "Tres veces por semana, todo para ser creíble", ha señalado. También ha declarado que los directores son los que hacen sus carreras, y los fans sons los que las mantienen vivas.

Cuando ha hablado de Terminator, el público se ha aplaudido con fuerza. "Debía ser como una máquina sin emociones. Entrenaba todos los días, cinco o seis horas, dos veces al día. Jim Cameron me dijo después de una toma: ‘Tú eres el Terminator’", ha explicado. También ha hecho un guiño a una de las citas de la película: "Hace 45 años dije: 'Volveré'. Y ahora, 45 años después, he vuelto", ha afirmado, arrancando una sucesión de aplausos y de un público que no ha tardado en ponerse en pie.

El actor ha tratado con humor su "rivalidad" con Sylvester Stallone. Tenían una competencia: quién mataba a más gente, quién usaba armas más grandes, quién ganaba más dinero. "Era una guerra total, pero divertida. Y cuando nos hicimos amigos, ya dueños de Planet Hollywood, nos reíamos de aquellos días", ha admitido. Según él, la competencia crea rendimiento, y eso "benefició" a sus fans. Cómo no, su despedida no ha podido ser otra que, de pie, decir: "Hasta la vista, baby".