Después de "seis años de lucha muy duros", la sonrisa en sus rostros este pasado martes hablaba por ellos. Ocho aspirantes a bomberos en Málaga que denunciaron las oposiciones de 2015 ya forman parte del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga. Un acto de justicia que llega tras un largo proceso de contenciosos, con sus respectivas sentencias firmes, que les daban la razón sobre las irregularidades a la hora de corregir el último examen.

Poco antes de las 10:00 de este pasado martes tomaron posesión de sus plazas, junto con los aspirantes que han entrado en el Cuerpo de la promoción de oposiciones de 2021. Antes, desde febrero hasta mediados de marzo, han estado cursado junto con sus compañeros la formación que se exige para los bomberos de nuevo ingreso.

Fernando González fue el primero de los ochos en enfrentarse al Ayuntamiento. Al igual que el resto de los aspirantes, de la mano del abogado Pepe Verdugo, que los ha acompañado en su largo camino. Su juicio se señaló para noviembre de 2015 y la sentencia que le daba la razón fue igualmente la primera firme que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en junio 2019.

"Han sido seis años de lucha muy duros, con momentos muy malos en los que no sabes qué va a pasar"

Pronunciamiento que vino seguido de otros cuantos del mismo órgano en idéntico sentido. Todos, obligando al Ayuntamiento de Málaga a volver a corregir el último de los exámenes de acceso al Cuerpo de Bomberos. El Consistorio se negó a ejecutar en un principio, pero tras varias sentencias asumió su derrota.

González, ya como bombero de Málaga, resumía el sentir generalizado de sus compañeros: "Han sido seis años de lucha muy duros, con momentos muy malos en los que no sabes qué va a pasar; teníamos esperanza, pero por otro lado estaba la frustración de que los jueces nos fueran dando la razón y el Ayuntamiento nos la siguiera quitando y se negara a ejecutar".

Finalmente, el Ayuntamiento ejecutó los pronunciamientos del TSJA en los que señalaba que se debería retrotraer el proceso de selección al punto exacto de la corrección del tercer y último examen y volver a puntuar las preguntas de forma proporcionada. Corrigió de nuevo en estos términos el ejercicio de los aspirantes que denunciaron y los ocho se han convertido este pasado martes en bomberos.

Esto era justo lo que pedían los opositores en sus contenciosos, ya que los criterios de puntuación de la prueba deberían haber sido anunciados por parte del tribunal de las oposiciones antes de la realización del ejercicio.

Sin embargo, fue al solicitar la revisión del ejercicio cuando comprobaron que las preguntas tenían una puntuación máxima que oscilaba entre el 0,5 y 1,5 puntos.

La Justicia acabó por darles la razón y el tiempo, la plaza que les correspondía y que merecen.