"La Gerencia ella misma se audita, ella sabe cómo poder mejorar", respondía Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, en una entrevista antes de las municipales de mayo con Málaga Hoy preguntado por la necesidad de una auditoría externa en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU). No sólo no se audita sola la Gerencia, sino que dos meses antes, en marzo, el Ayuntamiento encargó a una empresa externa que hiciese el estudio. Uno de los principales problemas que señala el mismo es la falta de sede electrónica.

Es difícil pensar que en 2024, más cerca de Chat GPT que de la máquina de escribir, la tramitación y gestión de parte de la burocracia en la Gerencia de Urbanismo siga sin estar informatizada. Pero ese es uno de los grandes problemas a resolver por el ente municipal que subraya el estudio encargado a Escuela de LEAN Management, fechado el 16 de noviembre de 2023 y al que ha tenido acceso este periódico. 

El documento –que ha supuesto el reemplazo de dos jefas clave y la eliminación de un departamento– señala la necesidad de avanzar de la Gerencia hacia la informatización y el acceso a la información clara por parte de los administrados, en un momento destaca "hay una obligación de prestar un mejor servicio al ciudadano", que cada vez exige más "inmediatez y agilidad", poniendo de relieve, en contraposición, la lentitud de procesos en el ente. 

Entre los "recursos clave" que necesita la Gerencia, la auditoría externa, destaca la creación de una "sede electrónica, desarrollo de tecnología que sirva de base global de gestión para la GMU", pero también que existan "profesionales capacitados tecnológicamente". 

De ahí, que los primeros retos a solucionar por el ente municipal sean "avanzar en la transformación digital", "mejorar los procesos internos" e "impulsar la comunicación con la ciudadanía". Para ello, en las próximas actuaciones que consideran necesarias están la creación de una Unidad de Atención Ciudadana, Procesos y Transformación Digital y la "valoración" del funcionariado para comprobar si tienen las capacidades suficientes para el puesto requerido. 

Cabe señalar que la sede de Urbanismo costó 36 millones de euros –por los 20 en los que se presupuestó en un primer momento– y, pese a ello, en 2014, sólo cuatro años después de su apertura, el Ayuntamiento tuvo que alquilar oficinas externas para albergar la documentación que no cabía en la sede de 28.000 metros cuadrados. A falta de un sistema de digitalización que permitiese gestionar esta cantidad de información, planos y documentos, para lo que licitaron un contrato por más de 25.000 euros que les permitiría albergar en un edificio externo 1.200 metros lineales de documentos. Lo que supuso en parte, inconvenientes para encontrar documentos en un corto plazo de tiempo. 

La denuncia de no poder tramitar o consultar las gestiones administrativas y los procesos de la Gerencia digitalmente no es ninguna novedad, sino que fue parte del centro del cisma que se erigió a mitad del anterior mandato entre el Colegio de Arquitectos de Málaga, entonces presidido por Francisco Sarabia, y el ente municipal.

Los arquitectos, entonces, denunciaron que el tapón, el cuello de botella de urbanismo estaba en el Departamento de Licencias, señalando múltiples deficiencias. A eso, el entonces concejal del ramo, Raúl Maldonado, indicó, que "estaban trabajando en la tramitación electrónica", tras darse cuenta durante de la pandemia de la necesidad de avanzar en la digitalización. A la vez reconocía la necesidad de mejorar en los procesos en la Gerencia.

No es este sólo un problema de la GMU, sino que en el Ayuntamiento de Málaga los deberes para pasar del documento en papel al trámite digital aún están pendientes. Tanto, que la concejala de Innovación, Alicia Izquierdo, señaló en una entrevista con Málaga Hoy que si en estos cuatro años consigue hacer la mudanza completa al digital se daría por satisfecha, aunque reconoció que la magnitud del proyecto era grande. 

Para Urbanismo, Izquierdo cuenta con varios planes que también desgranó para este periódico. El más importante pasa por "intentar que la IA pueda ayudar a optimizar los procedimiento internos, sobre todo de licencias. Queremos implementar un gemelo digital [un modelo virtual de un espacio físico real] que en cada parcela pueda mostrar los volúmenes de edificabilidad y todas las variables con las que trabajan los arquitectos".

Sólo un 20% de la plantilla se dedica a vigilancia e inspección

Otro de los puntos más importantes a subsanar que destaca la auditoría externa es la falta de personal que se dedica a las "actividades protectoras de la disciplina urbanística", es decir, a la vigilancia e inspección para que se cumpla con la ley vigente. El estudio señala que aproximadamente un 20% del personal se emplea en esta función, o lo que sería lo mismo, unos sesenta funcionarios de los 319 en plantilla. 

Este es uno de los puntos claves tanto en la búsqueda de infracciones como en la rama jurídica, para la que proponen que se cree un departamento independiente y transversal, en vez de las distintas ramificaciones que existen en cada uno de los departamentos actuales.