Un grupo australiano y otro francés, socios mayoritarios al compran el 40% del suburbano
El concorsio integrado por los grupos de inversión Macquaire Capital, australiano, e InfraVia, francés, formalizó ayer en Madrid la compra del 39,4% del Metro de Málaga, una participación adquirida a Cajamar (18,86%), Cointer Concesiones (11,6%) y Sando (8,57%). Este porcentaje los convierte en socios mayoritarios de la sociedad. Aunque fue a mediados de septiembre cuando se conocieron los primeros detalles de la operación, no fue hasta ayer cuando quedó definitivamente cerrada. La misma supone un desembolso por parte de las firmas compradoras de 108 millones de euros, cuantía abonada en un solo pago y sin estar condicionada al cumplimiento de objetivo alguno. La suma duplica el valor que representa en la actualidad el porcentaje adquirido dentro de la sociedad explotadora, cuyo capital social alcanza los 136 millones. Conforme a este parámetro, el 39,4% ya en manos de las dos empresas foráneas equivalen a unos 53,5 millones de euros.
"Estamos encantados de estar invirtiendo en el proyecto más icónico de la región junto a socios locales e internacionales de primer orden", explicaba ayer Mark Bradshaw, uno de los responsables de Macquaire. En esta misma línea, Vincent Levita, ejecutivo jefe de InfraVia, destacó que "este activo esencial soluciona el creciente problema de dar un servicio de transporte fiable y de calidad dentro de una región en crecimiento; estamos encantados de participar en el mayor proyecto de infraestructura en Málaga".
La magnitud de los números pone de manifiesto, de un lado, el negocio realizados por las tres empresas que originalmente formaron parte de la matriz del Metro, y, de otro, el peso que la infraestructura tiene cara a inversores extranjeros, que ven en el funcionamiento del ferrocarril urbano un elemento a tener en cuenta. A ello ayuda, sin dudas, las ventajosas condiciones del contrato existente entre la concesionaria y la Junta de Andalucía, según el cual, entre otros elementos, la explotadora del medio de transporte se garantiza en todo momento un beneficio del 10% de su aportación al capital social. Ejemplo del escenario en el que se mueve este proyecto es que sólo el año pasado, cuando los trenes apenas funcionaron durante cinco meses (desde agosto hasta diciembre), Metro Málaga obtuvo unos beneficios después de impuestos de unos 20 millones.
Macquaire es proveedor global de servicios financieros, bancarios, asesoría y gestión de fondos, que opera en 29 países y emplea a 13.500 personas. A 30 de septiembre disponía de activos bajo gestión de aproximadamente 317.000 millones de euros. InfraVia, por su parte, es un gestor de inversiones de infraestructuras. A 31 de marzo tenía bajo gestión activos por 66.000 millones.
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