El primer mes de vida de una bebé en Málaga: mordida, quemada y zarandeada por sus padres

Las secuelas que aún mantiene -entre otras, un evidente retraso psicomotor y un perjuicio estético por quemaduras en el 42% de su cuerpo- dan cuenta del calvario que una bebé ha sufrido apenas un mes después de su nacimiento. La pequeña, que en septiembre cumplirá tres años, se debatió entre la vida y la muerte en una habitación del Hospital Materno Infantil de Málaga. Como consecuencia de las lesiones, supuestamente a manos de sus padres, tuvo que ser ingresada en hasta tres ocasiones. Presentaba "desnutrición marcada" y deshidratación. También había sido mordida. Con todo, estuvo tres meses encamada y, durante 22 días, permaneció en la UCI pediátrica.

Las presuntas agresiones salieron a la luz en octubre de 2022. Sus progenitores, a los que el juez encarceló siete meses como supuestos autores, se enfrentan ahora al castigo penal. La Fiscalía de Málaga pide para los dos procesados una pena de nueve años y tres meses de cárcel por las lesiones provocadas a su hija y otros tres años por los presuntos malos tratos habituales que soportó, según se desprende del escrito de calificación provisional del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso este Málaga Hoy. Ayer dio comienzo el juicio.

La versión de la madre: "Se quemó en el baño"

La menor tenía "profundas quemaduras de segundo grado" que afectaban a casi la mitad de su cuerpo. Fue su madre, que después acabaría detenida, quien la condujo hasta el hospital, donde relató que la niña "se había quemado durante el baño". Pero las indagaciones posteriores, recoge la Fiscalía, revelaron que las heridas, en cara, nalgas, brazos, piernas y pies, no habrían tenido un "origen accidental", sino que para su comisión fue necesaria la "inmersión en agua caliente durante un tiempo variado dependiendo de la temperatura del agua: de 120 minutos si está a 45 grados a 17 segundos si sube a 55".

Las quemaduras ocasionaron a la pequeña, en palabras de la Fiscalía, "retracciones en algunas articulaciones, siendo especialmente graves las que afectan a la extremidad inferior izquierda", por lo que hubo que someterla a una operación quirúrgica. Pese a ello, hasta hace unos meses no presentaba "buena evolución".

No eran, en cualquier caso, las únicas lesiones que sufrió. La bebé presentaba también otras "en distintos estados de evolución", caso de hematomas en mejillas compatibles con mordeduras, múltiples daños en los pabellones auriculares, tórax y miembros inferiores, además de "lesiones" posiblemente ocasionadas con uñas en rodilla izquierda" y heridas en ambas orejas.

"Bebé se quema, bebé pupa"

El testimonio de la madre de acogida -que se le asignó tras decretarse el desamparo provisional de la bebé- reflejaba que llegó "asustada y con temor a cualquier nuevo acontecimiento, agachándose y cubriéndose la cabeza y con terrores nocturnos que la despertaban diciendo: 'bebé se quema, bebé pupa'.

Una vez los médicos le practicaron diversas pruebas complementarias, radiografías y ecografías, a la menor le descubrieron heridas que se corresponderían con el síndrome del bebé zarandeado, por lo que las pesquisas apuntan a que pudo ser agitada con fuerza para que dejara de llorar. Este "zarandeo violento", según el escrito provisional del Ministerio Fiscal, provoca que el cráneo "rote rápidamente" y el cerebro "no sea capaz de seguir dicho movimiento, provocando la rotura de las fibras nerviosas". El estudio arrojó también que la pequeña tenía fractura de tibia izquierda con edema muscular.

Asimismo, el Ministerio Fiscal advierte que la "marcada" desnutrición y deshidratación leve-moderada denotaba "la falta de una adecuada alimentación". Sólo había ganado 420 gramos desde que nació, hacía 47 días. Además de la pena de prisión, la Fiscalía reclama que los padres indemnicen con 600 euros a su hija por las lesiones provocadas.