Málaga

Los bomberos mantienen la huelga pese a la “buena fe” del Ayuntamiento de Málaga

Bomberos durante el encierro de 2017.

Bomberos durante el encierro de 2017. / Javier Albiñana

Como en una escalera de Escher, el conflicto entre los bomberos y el Ayuntamiento parece no tener final. Cinco años después de que se iniciase la huelga, han cambiado muchas cosas, pero el cerrojo del comité de huelga sigue echado: hasta que no se cumplan los seis puntos íntegros que se reclamaban durante la declaración de la huelga, no la levantarán. Y sólo se sentarán cuando alguno esté cumplido por completo. Algunos de ellos no pueden ser satisfechas por el consistorio. 

Si bien es cierto que desde el primer momento esos seis puntos forman parte del documento oficial, las reivindicaciones que han centrado el discurso de los bomberos han sido las llamadas “3 R”: reclasificación –subir en la escala funcionarial, con incremento del salario–, regularización –disminuir la jornada a la del resto de funcionarios sin pérdida retributiva– y un nuevo reglamento –la serie de normas que rigen el funcionamiento del cuerpo y que ahora mismo es de 1954, aunque no se usa–. 

Desde que se iniciase la vigente legislatura en 2019 han cambiado muchas cosas, según los bomberos (ajenos al comité de huelga) preguntados por este medio. La primera de ellas es el edil delegado de Seguridad Ciudadana, ahora Avelino Barrionuevo, al que destacan la “buena fe” en sus actuaciones, los intentos de diálogo y escucha al cuerpo y el afán negociador. Buen ejemplo de ello han sido las múltiples reuniones y diálogos que no se venían produciendo con anteriores ediles o su presencia, incluso en asambleas del comité. 

Los avances en las tres principales reivindicaciones han sido varios. De ellas, las que está más cerca de completarse es la de un nuevo reglamento del que los sindicatos ya tienen un borrador, como adelantó Málaga Hoy, y que sólo necesita seguir cumpliendo los trámites hasta que se apruebe en Pleno. Cuestión de meses. 

En cuanto a la reclasificación, el conjunto de los cabos que optaban a ella ya están en la fase final, con todas las pruebas hechas y aptas y el mes de septiembre ya contarán con su nueva escala funcionarial, lo que viene acompañado de un aumento de su salario. En este punto, quedarían por reclasificar, sobre todo el conjunto de los bomberos –que son los más numerosos en el cuerpo–. Ahora mismo se encuentran envueltos en una de estas circunstancias que parecen no tener un final claro: desde el Ayuntamiento apuntan que la oposición para que puedan reclasificarse está lista a falta de que todos los bomberos que lo desean puedan presentarse sin impedimento alguno, pero el conflicto no les permite convocarla. 

Al estar vigente la huelga hay un número mínimo de bomberos que deben trabajar en el conjunto de los parques de la ciudad, en este caso son 36. Según el decreto de huelga uno de ellos en cada parque deberá ser cabo. La propia dirección exige que haya un número determinado de bomberos, suboficiales y otros cargos en cada una de las distintas salidas. El número de bomberos que o bien no pueden o no quieren reclasificarse es de 21. En esta situación, el Ayuntamiento decide no convocar la oposición hasta que no puedan hacerla todos los interesados, con el fin de no perjudicar a ninguno de los integrantes del cuerpo. Desde el comité de huelga valoran que los bomberos restantes podrían ser cubiertos por suboficiales u otros cargos, algo a lo que se niegan en el consistorio aludiendo a la necesidad antes citada de que haya un número de cargos por salida. 

En este punto la única salida es la incorporación, que ya está en marcha, de 27 nuevos bomberos –con lo que se cumple con la tasa de reposición máxima permitida del 120% este año– y que, según las previsiones más realistas se incorporarán al cuerpo a principios del año que viene. 

“En el momento en que desconvoquen la huelga, comenzamos con la reclasificación, está todo preparado para que, sin que sea necesario que se incorporen los nuevos bomberos, el consorcio de la provincia nos cubra durante las horas que se haga el examen y se puedan reclasificar todos”, asegura el concejal Barrionuevo, que apunta que no es posible pedir esta ayuda a los bomberos de la Diputación si esta vigente el conflicto porque sería “esquirolaje”. Aún así asegura que “la reclasificación se hará unos meses antes o después, pero se hará”. 

En cuanto a la regularización del horario, desde 2020 el horario de los bomberos se ha reducido en dos jornadas, con intención en firme de seguir reduciendo otras dos jornadas antes de que acabe 2023. En los últimos 10 años se han reducido 219 horas –nueve jornadas– sin perdida retributiva. Desde el sindicato aseguran que pretenden igualar su horario al resto de los funcionarios y que el del resto de funcionarios también se ha reducido en 48 horas. Además, añaden que la regularización de otros sectores como la Policía Local no cuentan con una "muletilla" que marca que la reducción pactada para 2023 se condiciona a que "se garanticen los mínimos operativos". En el Consistorio aseguran que es la fórmula que se ha venido usando y cumpliendo con las anteriores reducciones. 

Cuando se pregunta a distintos miembros del cuerpo el porqué de la "buena fe" del ayuntamiento, señalan, entre otras cosas, la inversión realizada en la última legislatura. Por dar varios ejemplos, en los últimos tres años sólo en EPIs (equipos de protección) se han destinado por parte del Ayuntamiento más de un millón de euros. En lo referente a vehículos, se ha destinado más de 1,2 millones y tienen 1,5 millones a la espera de redactar el pliego técnico para la adquisición de vehículos vía renting con opción de compra. 

Lo cierto es que, pese a que el conflicto siga activo, en el día a día no hay un cambio aparente, más allá de la imposibilidad de reclasificar y otras cuestiones. Se cumplen a diario los servicios mínimos, incluso hay días en los que se pasan con solvencia. Por otra parte, los bomberos cubren la posible pérdida retributiva por no ser aún funcionarios nivel C1 con las horas extras que trabajan.

Por otra parte, la Junta de Andalucía aprobó a principios de agosto una modificación de ley que conllevará que todos los bomberos de la región pasen a tener nivel C1, cumpliendo con distintos requisitos. Queda por ver qué llega antes, si el fin de la huelga, las elecciones o la reclasificación de los bomberos. 

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