Los caballos y carruajes de Roca retrasan el embargo de La Caridad

El procesado en el caso Malaya pide dos años para desalojar la suntuosa finca de San Pedro Alcántara antes de entregársela al Ayuntamiento de Marbella

Un cuidador con los caballos de Juan Antonio Roca en la finca La Caridad.
Encarna Maldonado / Málaga

19 de febrero 2011 - 01:00

El desalojo de la finca La Caridad, propiedad Juan Antonio Roca, principal procesado en el caso Malaya contra la corrupción política y urbanística en Marbella, está retrasando la entrega de esta propiedad, valorada en 15 millones de euros, al Ayuntamiento. La Audiencia Nacional ha aceptado que la finca pase a manos del Ayuntamiento de Marbella con cargo a los 24 millones de indemnización para el municipio que impuso a los condenados en el caso Saqueo I por el desfalco de las arcas municipales entre 1990 y 1999. El tribunal que juzga el caso Malaya, que también la tenía embargada con carácter cautelar, también se ha mostrado de acuerdo con esta solución.

Sin embargo, La Caridad no es sólo una fabulosa propiedad en San Pedro Alcántara, también posee importantes bienes que deben ser previamente desalojados. Se trata de los 70 caballos de la cuadra de Juan Antonio Roca y una suntuosa colección de carruajes. El problema ahora es qué hacer y dónde alojar tanto los animales como los objetos, todos intervenidos judicialmente por el tribunal que juzga el caso Malaya. La administración judicial y el procesado, bajo la tutela del tribunal, han alcanzado un acuerdo para que se venda la cuadra, sin embargo, y por el momento, no se halla comprador.

Los abogados de Roca han solicitado a los magistrados un plazo de dos años para buscar un espacio apropiado para los caballos y los carruajes. Sin embargo, el Ayuntamiento ha reclamado que el periodo para hacer efectiva la entrega al Ayuntamiento se reduzca a un año.

El municipio pretende, a su vez, entregar la finca a la Seguridad Social para así saldar al menos en parte la deuda de 182 millones que acumula con este organismo, correspondiente a los años de gobierno de GIL en los que no se satisficieron las cuotas. Sin embargo, la Seguridad Social ha rechazado aceptar La Caridad y reclama que el débito se resuelva con dinero y no con propiedades.

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