¿Le cambio las sábanas a diario?

Numerosos hoteles incorporarán una tarjeta para reducir sus costes y ser más sostenibles, como ya pasa con las toallas

Una cama en una habitación de hotel con las sábanas limpias y cambiadas.
Ángel Recio / Málaga

13 de junio 2009 - 01:00

Los hoteles de cierta categoría suelen cambiar las sábanas de las habitaciones todos los días, aunque un cliente permanezca varios jornadas en la misma estancia y estén limpias. Es la costumbre. Hasta que deja de serlo. El Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) colgará en su página web la próxima semana una tarjeta, que se podrán descargar los hoteles interesados, en la que se preguntará a los clientes si quiere que se les cambien las sábanas todos los días, como ya se hace con las toallas en hoteles de todo el mundo. Se reducen costes y, de paso, se consume menos energía y se defiende un modelo más sostenible.

El proyecto piloto, por así decirlo, ya se ha hecho en un hotel de cuatro estrellas en Menorca con bastante éxito. Fabián González, jefe de proyectos del ITH, asegura que sólo seis de 4.379 clientes reclamaron el cambio de sábanas a diario. Traducido a números, le supuso al hotel un ahorro de 9.000 euros, un 30% de su gasto anterior.

González, que ayer participó en unas jornadas sobre innovación turística organizadas por el Patronato de Turismo de la Costa del Sol, también señaló que el ITH va a promover el reparto de otra tarjeta en la que se pedirá a los clientes que expongan sus experiencias en el hotel en grandes portales de reserva como TripAdvisor o Booking.com, entre otros. La razón es clara: "El 66% de los turistas que reservan habitaciones de hotel se basan en las opiniones que han dado clientes anteriores y el 76% de los consumidores creen que las empresas no les dicen toda la verdad, por lo que se fían más de las fotos que cualquier particular cuelgue en internet que de las oficiales que pone la cadena hotelera".

Este experto defiende la incorporación de las nuevas tecnologías a la gestión diaria de los hoteles y de las empresas turísticas y de servicios en general. En este sentido, aboga porque las compañías utilicen el bluetooth para enviar información a todos los viandantes o los clientes que pasen junto a su establecimiento o que den una información completa en redes sociales como Facebook, que ya tiene más de 200 millones de usuarios en el mundo, aunque "hay que tener claro que en estos casos el negocio es a largo plazo".

En cualquier caso, González apoya el desarrollo de I+D+i (en su caso afirma que debe ser Imaginación, Diferenciación e Ilusión) pero recuerda a los empresarios que la innovación no tiene por qué ser siempre algo tecnológico hasta el punto de que, en su opinión, dos de las grandes innovaciones turísticas han sido la implantación del bufet y de la pulserita en los todo incluido.

Salvador Pendón, presidente del Patronato, remarcó esa apuesta por la innovación y explicó que el turismo "sufre un cambio de comportamiento acelerado y si el sector turístico no está advertido difícilmente podremos dar una respuesta adecuada". Primero fueron las toallas y ahora todo apunta a las sábanas. Los turistas y, en general, la sociedad, miran cada vez más por el medio ambiente y aquí tienen una opción mientras el hotel, de paso, mata dos pájaros de un tiro.

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