No hay causa más noble que justifique una carrera matinal que la solidaria. Son zancadas que se imprimen sobre el cemento y el tartán con el vigoroso fin de recordar a aquellos que no pueden expresarse, a aquellos cuyas penurias los convierten en vulnerables. Esta es la filosofía que motiva la organización de una cita que empieza a convertirse en tradicional en el tour de carreras populares de Málaga capital, la de Entreculturas, que este domingo ha celebrado su novena edición.

Los cientos de participantes, de todas las edades y capaces de recorrer distancias varias, han convertido la jornada deportiva en una manera de colaborar con la iniciativa la Luz de las Niñas, cuyo origen se remonta a 2012 y que, este ejercicio, va a permitir trabajar sobre el terreno en diez países de África y América, con atención directa sobre 8.235 niñas y adolescentes.

A esta causa se destina la recaudación de la inscripción. La pretensión de la organización no es otra que promover el acceso a la educación y atender a niñas que están en riesgo de violencia. De acuerdo con los datos dados a conocer por la entidad, han sido alrededor de 1.600 los participantes en las diferentes categorías, mejorando el comportamiento del año pasado.

Un grupo de corredores, a la salida de la prueba.

Tal es el modelo que se sigue, que ante todo se busca convertir este domingo en una jornada en familia, donde el propósito deportivo sea secundario. La proeza de los más pequeños al ser capaces de recorrer al esprint los 80 metros de su prueba, que pudieron hacer acompañados de sus padres, es comparable con la de los atletas más preparados que se animan con la distancia de 10 kilómetros.

La edición de este año, como muchas de las anteriores, ha contado con la presencia del alcalde, Francisco de la Torre, encargado de entregar los premios a los tres primeros clasificados en las categorías masculina y femenina de 5 kilómetros y de 10 kilómetros.