Después de más de dos años de pandemia, de 3,5 millones de dosis de la vacuna inoculadas en la provincia, de 2.600 fallecidos con el virus en Málaga y alrededor de 311.000 infectados, el Covid está dando una tregua. La mascarilla casi no se usa, los cierres perimetrales no existen y los hospitales suman apenas 84 hospitalizados con la enfermedad. La razón es que se ha logrado la tan ansiada inmunidad colectiva frente al virus. Es decir, que la gran mayoría de la población ya está protegida ante la infección, bien sea porque está vacunada o porque ha pasado la enfermedad.

“La humanidad empieza a convivir con el Covid en situación de mayor ventaja que al principio, cuando todas las ventajas eran del virus”, explica el jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Regional, José María Reguera. Entre los vacunados, los inmunizados tras haber superado la infección y las variantes menos agresivas, la población puede disfrutar ahora de la nueva normalidad.

Este experto estima que después de la Feria puede haber un aumento de casos, pero no cree que se traduzca en un incremento importante de hospitalizaciones. La razón es que en la actualidad los pacientes ingresados suelen ser los mayores pluripatológicos e inmunodeprimidos, que no se prodigan en esta fiesta. Las personas sanas, tanto adultas como jóvenes –que son las que más se suman a la Feria– suelen pasar la enfermedad sin mayores complicaciones y sin ingreso hospitalario.

Los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud indican que en la provincia de Málaga apenas hay 84 pacientes hospitalizados con o por Covid. Una cifra que contrasta con los más de mil que llegó a haber en el pico de la pandemia, en febrero de 2021. Esos 84 incluyen todos los ingresados: con y por coronavirus. Los primeros son aquellos en los que las causas de la hospitalización son las otras patologías que sufre el paciente; los segundos son los que permanecen en el hospital por la infección por Covid. “Ya hay más pacientes con Covid que por Covid. Los que están hospitalizados con [no por] coronavirus son mayoría”, aclara Reguera.

Entre los enfermos con o por Covid ingresados, casi el 90% son mayores pluripatológicos e inmunodeprimidos. Prácticamente todos están vacunados, pero por su edad y las demás patologías que padecen requieren hospitalización. Los no vacunados suponen en torno al 10% de los ingresados o poco más. “Ya es raro que ingrese una persona sana de unos 50 años, como al principio”, precisa Reguera.

Los sanitarios trabajan más aliviados tras este respiro que les da la pandemia. “Estamos más tranquilos entre comillas, a la espera de ver cómo evoluciona el virus”, confiesa el facultativo. Y añade: “Las nuevas variantes suelen ser menos agresivas, pero puede aparecer algunas más agresivas. Y pueden causar picos esporádicos. No sabemos cómo ni cuándo puede ocurrir”, admite el especialista. Los profesionales no saben si el virus seguirá remitiendo, se comportará de forma estacional como la gripe –que es típica de otoño e invierno– o si se mantendrá como ahora en niveles bajos, pero de forma endémica durante todo el año. “No sabemos lo que va a pasar”, reconoce Reguera.

Pese a la situación actual de relativo desahogo, el responsable de Enfermedades Infecciosas del Regional insiste en la importancia de continuar con la vacunación. De hecho, recalca que este panorama es producto de la inmunización colectiva alcanzada tras la inoculación de más de 1,4 millones de personas en la provincia que tienen la pauta completa frente al Covid.

También confirma que la variante que más circula es la Ómicron, con la subvariante 5, cuyo comportamiento es más benigno. A ello y a la inmunidad colectiva alcanzada con la vacunación y los contagios se debe que haya menos positivos, hospitalizaciones e ingresos en UCI y que, además, los casos revistan menor gravedad.