“Tres, dos, uno... ¡A emplatar!”, así comenzaba el casting del programa culinario Masterchef Junior que ha tenido lugar esta mañana en Málaga. Neveras, delantales y utensilios de cocina hacían cola en el hotel NH para pasar a la cata que decidirá qué “mini chefs” serán concursantes de la séptima edición de este programa.

Más de 6.000 niños de toda España se han presentado a las pruebas y este viernes se han dado cita alrededor de 65 para conseguir la cuchara que los llevará a la prueba final en Madrid, donde se decidirán los concursantes de esta edición.

Los niños, de 8 a 12 años, son amantes de la cocina y quieren demostrar su capacidad ante los asesores culinarios y encargados del casting. Una de ellas, Duna Oporto, ha venido desde Sevilla y ha cocinado atún encebollado con gelatina de cereza para sorprender a los chefs. Con 11 años tiene claro que le “encanta cocinar y quiero tener un restaurante de mayor”.

“Un sueño hecho realidad”, decía Nacho, un sevillano de 11 años que ha preparado salmón con judías verdes. Quiere entrar, pero ya está contento por haber llegado al casting presencial y duda entre ser tenista o cocinero.

Al casting se presentaron más de 1.500 niños a nivel andaluz y este viernes se han reunido los 65 elegidos en esta comunidad. La directora de casting de Masterchef Junior, Esther González, ha manifestado que “los niños son los más divertidos porque dicen lo que les sale del corazón”. Además, ha querido recalcar que no tienen límites y hacen cosas que podrían parecer imposibles.

Catalina Molina es una malagueña de 10 años que ha preparado empanadillas con pato para la prueba y es su primera vez, pero ha confesado que no está nada nerviosa. 

La gastronomía malagueña y andaluza ha estado presente en el casting. El asesor culinario de Masterchef Nacho Ruiz ha afirmado que "se nota la cultura gastronómica de la zona, he visto ya unas cuantas porras antequeranas. Además, se utiliza más pescado que carne e incluso en el emplatado y los colores se nota en dónde estamos". Es el caso de Claudia Díaz -9 años- que ha hecho un salmorejo con tomate relleno de mousse de atún.

La primera prueba ha sido el emplatado y después se ha procedido a la cata por parte de los asesores y expertos culinarios. No obstante, tienen que esperar para conocer si serán finalmente concursantes, pero los padres y los organizadores saben que si han llegado hasta este casting presencial es porque ya son ganadores.