Málaga

Un champán 'de oro' que viaja de Málaga a Arabia Saudí

  • Dos emprendedores malagueños fabrican un espumoso con partículas de oro que comercializado en Arabia Saudí y Emiratos Árabes también se exportará a Estados Unidos

Gustavo y Jorge Keim Haas, con la botella de champán en el Muelle Uno.

Gustavo y Jorge Keim Haas, con la botella de champán en el Muelle Uno. / Javier Albiñana

Fruto de las inquietudes emprendedoras de dos empresarios malagueños, desde hace algo más de un año, un lujoso producto integrado en el sector de los espumosos está siendo exportado a los mercados más exclusivos del Medio Oriente. Un champán sin alcohol con partículas de oro comestible de 24 quilates y certificación Halal ya está presente en los más selectos eventos que acontecen tanto en Arabia Saudí como en Emiratos Árabes Unidos; dos países que demandan artículos de lujo con características innovadoras.

Tras estudiar las posibilidades de este mercado, Gustavo y Jorge Keim Haass, que con apellidos alemanes son malagueños de pura cepa, crearon Lux5Fold, una empresa familiar que entre 2016 y 2018 comenzó a desarrollar este proyecto; el de un producto que no existía hasta la aparición de su espumoso. Valiéndose de un grupo de empresas externas colaboradoras, la idea fue tomando cuerpo hasta que finalmente en junio de 2019 salía al mercado el champán Lux5Fold en tres presentaciones diferentes; las correspondientes a las opciones: Platinum, Goldium y Argentum que añaden: té negro, alga Kombu y acerola en el caso de la primera, cúrcuma, ginseng y bayas Goyi en la segunda, y jalea real, té verde y chía en la tercera.

Elaborado este espumoso con uvas Chardonnay y Pinot Noir que le confieren un sabor afrutado y un paladar similar al de los espumosos con alcohol, una bodega de Ciudad Real, a la espera de que estos dos emprendedores, en breve, traigan esta producción a Málaga, está manufacturando y envasando este champán que, una vez listo viaja a la capital malagueña desde donde se está distribuyendo.

Detalle de la botella de champán. Detalle de la botella de champán.

Detalle de la botella de champán. / Javier Albiñana

Mantenida una producción anual de 9.000 botellas, 3.000 de cada una de sus presentaciones, lo que le imprime una mayor exclusividad, Marbella fue el primer lugar donde se consumió este champán; una prueba de fuego, según reseñan Gustavo y Jorge, de la que salieron con muy buenas sensaciones al respecto de la viabilidad de este producto. Tras aquellos primeros movimientos, varios viajes a Arabia Saudí y Emiratos Árabes y, tras realizar muchas catas y diversas presentaciones (los artífices de este producto destacan su presencia en 2021 en la GulFood de Dubái, la mayor feria en Oriente Medio dedicada a la industria de la alimentación y hostelería), se empezó a conocer el Lux5Fold que comenzó a ofrecerse en los más destacados hoteles y restaurantes de estas dos naciones árabes; una repercusión que también se hizo patente en algunos de los palacios reales de estos dos países.

Abierto este camino comercial que en los meses más duros de la pandemia quedó ralentizado, la reactivación del mercado en el Medio Oriente ya asentado y en expansión, pasa ahora por la presentación de este espumoso durante la celebración del mundial de fútbol que entre noviembre y diciembre del presente año se realizará en Qatar; una opción en la que desde hace meses están trabajando estos dos emprendedores malagueños.

Es sin alcohol, tiene partículas de oro que son comestibles y certificación Halal

Frente a esta circunstancia, este exclusivo champán ya está en el punto de mira para, cruzando el atlántico desde Málaga, posicionarse en los Estados Unidos. El mayor distribuidor y fabricante de licores no alcohólicos en Norteamérica Reynald Vito Grattagliano que, al mando de su empresa Arkay Beverages vende siete de millones de botellas al año de estos productos, ya está en conversaciones con el equipo comercial de Gustavo y Jorge para integrar este novedoso espumoso en su variada cartera de ventas.

Y si bien este champán sin alcohol con partículas de oro comestible, certificación Halal y componentes con cualidades beneficiosas para la salud ya es de por sí exclusivo, los detalles de su presentación no se quedan atrás. Envasado en una estilizada botella, el collarín, el muselete (el alambre que aguanta el tapón) y sus etiquetas fabricadas una a una de forma artesanal por un orfebre, también están bañadas con oro de 24 quilates.

Un producto de alta gama único en el mercado que, centrado en clientes con un alto poder adquisitivo (este espumoso saldrá a la venta en Estados Unidos a un precio de: 250, 300 y 350 dólares por botella en sus tres presentaciones), ha sido diseñado y creado por dos emprendedores malagueños. Y si bien tanto Gustavo como Jorge ya conocían el mundo de la enología, su afán por la innovación los ha llevado a fabricar, dando una vuelta de tuerca, un selecto espumoso sin alcohol vehiculizado a un nicho de mercado muy específico que está muy alejado de su Málaga natal.

Con el firme propósito de mantener sus muy reducidas producciones y ampliar sus miras comerciales, el próximo reto de estos empresarios pasa por traer toda su infraestructura a Málaga; un proyecto en el que ya están trabajando y que, según reseñan los hermanos Keim Haass será una realidad en un corto espacio de tiempo.

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