Cien mil vecinos, perjudicados por el poco uso del hospital de Estepona

Cuando el 8 de febrero de 2021, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, inauguró el Hospital de Estepona anunció que daría servicio a “más de 100.000 malagueños”, los habitantes de ese municipio, Manilva y Casares. Pero poco servicio da porque es un centro sanitario “absolutamente infrautilizado”. Pese a que lleva el nombre de hospital, no tiene hospitalización y sus Urgencias se asemejan más a las de un punto de Atención Primaria. Cuando a la sanidad malagueña se le saltan las costuras por falta de camas y listas de espera, sus 38 habitaciones y tres quirófanos están sin uso. Una infrautilización que perjudica a esos más de 100.000 vecinos que tienen que desplazarse al Hospital Costa del Sol, en Marbella, para asistencias que podrían recibir en Estepona.

Su historia se remonta a 2007. La Junta, gobernada en aquel tiempo por el PSOE, prometió construirlo. Pero cuatro años después había descartado la idea. Por entonces, llegó el PP al Ayuntamiento de la localidad y decidió construirle el hospital a la Consejería de Salud –todavía en manos socialistas– para que no tuviera excusas. El Consistorio invirtió casi 17 millones de euros a fin de que sus vecinos y los del entorno tuvieran un hospital cerca. Allá por 2018, acabó la obra. Sólo faltaba que Salud lo equipara para ponerlo en funcionamiento. Pero entonces cambiaron las tornas en el poder autonómico y los populares se hicieron con la Junta de Andalucía.

Ya con las dos administraciones gobernadas por el PP –la autonómica y la local–, el hospital tampoco se abría. Pero llegó la pandemia. A principios de 2021 –en pleno pico de hospitalizaciones, con el Costa del Sol saturado de pacientes– se puso finalmente en funcionamiento. Allí se ingresaron durante algunos meses los enfermos con Covid que colapsaban el hospital marbellí. De modo que fue una apertura forzada por la crisis del Covid.

En febrero de 2021 se inauguró con aquellos pacientes. En marzo se sumó el Servicio de Radiología y en abril, las consultas externas y pruebas funcionales. Al año siguiente, en julio, comenzaron las Urgencias. Y en noviembre, los quirófanos. Pero la progresión de crecimiento no sólo se paró, sino que incluso dio pasos hacia atrás convirtiéndose en un hospital sin hospitalización y menguante. Porque a mediados de julio de 2023, con la excusa de las vacaciones, se cerraron las habitaciones de hospitalización, algunas pruebas funcionales y los quirófanos.

Consultado el Ayuntamiento de Estepona sobre el hecho de que después de haber invertido cerca de 17 millones de euros, el hospital no esté a pleno rendimiento, la Administración local (gobernada por el PP, igual que la Junta de Andalucía, que es la responsable de que esté funcionando a menos de medio gas) recuerda que cedió la parcela y construyó el hospital con fondos municipales. “Pero de la dotación de equipamientos y personal se ocupa la Consejería de Salud. Así se contempló en el convenio de colaboración que firmaron las dos partes”, indican desde el Ayuntamiento. Esta Administración explica que su trabajo llegó “hasta la cesión del edificio”.

Sindicatos y profesionales son muy críticos porque insisten en que está “absolutamente infrautilizado”. Representantes del Sindicato Médico de Málaga (SMM) resumen la situación: “Hospitalización cero, muchas consultas cerradas y Urgencias limitadas”. Pese a ser un hospital, el área de atención urgente es como la de un punto de Atención Primaria porque pruebas esenciales, como radiografías o análisis de sangre, sólo se hacen en horario diurno. De modo que, según denuncian trabajadores, a partir de las 22:00, las urgencias que precisen estas pruebas tienen que ser derivadas al Hospital Costa del Sol, en Marbella. Profesionales consultados señalan que “está más desaprovechado incluso que el Hospital de Benalmádena”; centro que tiene un tercio de su edificio en los ladrillos y sin uso 18 años después de su inauguración.

Tanto SMM como el Sindicato de Enfermería (Satse) critican que en vez de potenciar este y otros centros de la sanidad pública, la Junta de Andalucía destine 533 millones de euros en conciertos a la privada. Ambas organizaciones achacan además la infrautilización del Hospital de Estepona a las restricciones en la contratación de personal.

“No estamos en contra de la sanidad privada, pero la Junta de Andalucía tendría que mejorar la dotación en la pública y contratar más personal”, reclama el presidente del Sindicato Médico de Málaga, Antonio Martín. Recuerda que la zona occidental de la provincia es la que más población gana y vaticina que “va a seguir creciendo” en habitantes.

El secretario provincial de Satse, Juan José Sánchez, opina que el hospital está “infrautilizado” por no contratar personal. También esgrime argumentos en la misma línea que el SMM:“No tiene sentido que teniendo un hospital público terminado, tenga la hospitalización y los quirófanos cerrados, mientras se conciertan más de 500 millones con la sanidad privada”.

Hace dos años –cuando se cerraron áreas asistenciales con la excusa de las vacaciones del personal que finalmente no se volvieron a abrir– profesionales, sindicatos y vecinos se movilizaron para denunciar las intenciones del Servicio Andaluz de Salud de cerrar hospitalización y quirófanos. No se equivocaron. Siguen cerrados.

Los profesionales denuncian que su escaso aprovechamiento “condena” a miles de ciudadanos a desplazarse a Marbella para recibir asistencia y también al Costa del Sol, del que depende, que acaba sobrecargado con esos pacientes. Un profesional del Hospital de Estepona resumía en una frase la situación y sus críticas a la Administración por la falta de contratación para ponerlo a pleno funcionamiento: “Han gastado en un avión, pero ahora no contratan ni suficientes pilotos ni azafatas. Y hay que tener en cuenta que un avión cuesta mucho dinero...”