El último día de la cafetería de Parcemasa abierta: "La gente no se lo cree"

El cierre es irremediable. Tras casi 40 años de servicios, la cafetería del Parque Cementerio de Málaga no volverá este jueves a abrir sus puertas al público, dejando en la calle a las 16 personas que trabajan en el establecimiento.

"Aquí parece que todo el mundo está en pos de mantener el servicio, menos el grupo de gobierno del PP de Málaga, el alcalde, el concejal y el gerente de Parcemasa", afirma Andrés Sánchez Curado, delegado de personal de la cafetería de Parcemasa que lleva 32 años trabajando en el establecimiento. "Tras fallecer el administrador de la empresa a cargo, el administrador concursal y la jueza mercantil podían haber liquidado la sociedad, pero viendo la necesidad del servicio y lo delicado que es, hemos estado hasta 2025 intentando sacar esto adelante", añade.

Desde 2020, los trabajadores han estado sacando adelante la cafetería, además de buscar a alguien que se hiciera cargo de la concesión administrativa, así como de la deuda. "Se sacó un primer concurso, y quedó desierto. Había una oferta, pero a última hora se retiró", explica Sánchez.

La concejala delegada de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, expresó recientemente que el Ayuntamiento había hecho todo lo posible "para contribuir al mantenimiento tanto de la actividad de cafetería como de los puestos de trabajo, a pesar de que no se trata de una actividad incluida en el objeto social de Parcemasa y de que la prestadora es una empresa externa que es, por tanto, la única responsable del punto en el que nos encontramos".

Tras su cierre, el Ayuntamiento de Málaga ha propuesto instalar máquinas de vending, además de dejar espacio para que se puedan consumir productos traídos de fuera, mientras estudia una propuesta para conocer cómo reabre la cafetería de Parcemasa.

"Reiteramos nuestro apoyo a los empleados de la empresa adjudicataria del servicio y lamentamos que la gestión de esta empresa haya ocasionado un enorme perjuicio tanto a estos trabajadores como a la ciudadanía, así como que el negocio no resulte por ahora rentable a otras empresas, que han dejado desierto el procedimiento impulsado por el Ayuntamiento para evitar el cierre", ha concluido.

Sin embargo, los trabajadores de la cafetería afirman que existe interés por parte de un segundo empresario, que ya se lo habría transmitido al alcalde a través de un comunicado. "El escrito lo tienen desde hace 12 días, pero no han contestado. Entonces, ante la negativa el administrador concursal solicita a la jueza los expedientes de regulación de empleo y el cese de la sociedad", explica el delegado de personal.

"No entendemos por qué Parcemasa, teniendo la solución en su mano, quiere cerrar este servicio tan necesario. La gente no se lo cree. Hoy están todas las salas llenas y para mañana vuelven a estar llenas", detalla Sánchez. "Ahí está el compañero reponiendo postres caseros, comida casera, menús, platos combinados. Y eso una máquina vending jamás, jamás te lo va a dar, esto no se lo merecen los malagueños. Hay que empatizar y hacer más amena esta situación", añade. "Yo y mis compañeros estamos despedidos desde hace 15 días, podríamos habernos ido y estamos aquí dando la talla hasta el último día. Teníamos que abrir esta mañana a las 8 y a las 7 estábamos aquí", explica.

"Hace cinco años perdí a mi hijo, con 17 años. A mí no me puede hablar nadie de lo necesario, básico y esencial que es este servicio. Yo por desgracia lo he sufrido y sé bien de lo que te hablo. Estuve aquí dos días y medio con mi familia. Esto es muy necesario para los malagueños. En un momento muy duro de nuestra vida, hacemos uso de esto por desgracia, porque no nos queda otra opción", confiesa Sánchez.