Un cliente avisa de que le cobraron menos por una paella y así responde el chiringuito de Málaga
El perfil @soycamarero se ha hecho eco de esta historia que ha tenido lugar en un restaurante de El Palo
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Málaga/Es común que cuando te cobran de más en la cuenta de un bar, los comensales avisen a los camareros del error. Ahora bien, quizás no lo es tanto cuando ocurre al revés y se cobra de menos. Pero lo que más llama la atención, es que los responsables del restaurante te digan que en lugar de pagarle lo que falta, lo use para ayudar a alguien que lo necesite de verdad. El usuario @soycamarero se ha hecho eco de una historia que ha ocurrido en el restaurante Narval, situado en El Palo, en Málaga capital. El mensaje que se ha compartido en la red social de X (antiguo Twitter) es de parte de los clientes, habían comido allí una paella de marisco para doce personas, pero les cobraron solo por seis.
En el texto compartido en redes sociales exponen que fue al día siguiente de la comida en Narval cuando comentaron que les había parecido muy barata la cuenta. Al revisar el resguardo, comprobaron que le habían cobrado paella para seis, en lugar de para el grupo de 12 que fueron. Avisaron al chiringuito del error para abonarle lo que faltaba, y este restaurante les respondió: "No se preocupen por el importe de la paella, haría falta más gente honrada como usted. Ayude si le parece a alguien que lo necesite que duerma en la calle o a quien usted vea conveniente, si no es ninguna molestia para usted, claro". Desde este restaurante han agradecido el gesto al cliente que se puso en contacto con ellos. Este, a su vez ha subrayado sobre la respuesta del Narval que lleva "tiempo sin ver estos valores tan humanos" y ha destacado "lo bien que se come".
Manuel Belmonte es dueño de este chiringuito de El Palo, que ha comentado a Málaga Hoy que no se había percatado del fallo, fue "un cliente más de un sábado". Cuando contactaron con él, el comensal le ofreció a Manuel pagarle lo que faltaba a través de una transferencia o un bízum. Pero el dueño del Narval le pidió que mejor usara ese dinero en apoyar a alguien que lo necesitara. Esta respuesta vino porque esa misma semana, su mujer (que también trabaja en el bar de El Palo), que es "mucho de ayudar", había estado repartiendo bocadillos a gente necesitada. Y el matrimonio vio que ese gesto era "poco" para lo que necesitaban esas personas. Y su forma de continuar con esta cadena de ayuda fue proponerle al cliente que aportara su grano de arena a una buena causa.
Respecto a si esta situación suele ocurrir, Belmonte señala que algunos clientes les avisan cuando la cuenta ha sido más baja de lo normal, y que desde el restaurante suelen quitarle importancia.
El Narval lleva casi una quincena formando parte de los bares y chiringuitos de el Palo. Es un negocio familiar, especializado en espetos y paellas, entre otros platos.
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